1. Un grato encuentro durante un viaje (Parte 3)


    Fecha: 26/10/2019, Categorías: Gays Autor: LadyLeggins, Fuente: CuentoRelatos

    ... posterior de mis piernas, me tomó entonces por las nalgas para empezar a embestirme rápido y con fuerza. ¡Que rico me cogía!, no pude más que gemir con más fuerza para darle a entender que era suya y que me gustaba estar bien ensartada por él. No quise dejar duda, tan pronto pude hice pausa en mis gemidos y le dije:
    
    -¡Así papi! ¡asiii, más duro papito! -le rogué- ¡Me encantas papi!
    
    -¡A mi también me encanta como tu culito se la come toda! –me respondió.
    
    -¡No pares papi! ¡sigue así papito, con fuerza!
    
    -¡Pídeme más! -me pidió que le ordenara.
    
    -¡Dame más papi! ¡Dame más papi!... ¡Dame duro que siento rico!
    
    -¡Ahhh, si cariño! ¡Ahí te va! ¡goza cariño, goza!
    
    -¡Papi, me vuelves loca! ¡Asiii, papi así!! –le decía mientras movía mis caderas.
    
    -¡Ahhhh, me encanta como te mueves cariño!
    
    -¡Quiero que goces papi, soy toda tuya! ¡Dame duro papi! –le ordené
    
    -¡Uhmmm, si cariño!
    
    Sus embestidas eran intensas y placenteras, se inclinó un poco hacía mi para darme con todas las fuerzas que le quedaban.
    
    -¡Ya no pares papi, vente mi vida! -le dije, mientras apretaba mis nalguitas.
    
    -¡Así papi, así! ¡Lléname de ti! ¡Papito, soy tuya! -continué diciendo para motivarlo.
    
    Ya no pudo contestar, solo se limitó a embestirme duro, su respiración se fue haciendo más agitada y sus embestidas cada vez más rápidas por lo que intuí que estaba a punto de venirse.
    
    -¡Vente papi, vente! -le pedía una y otra vez.
    
    Finalmente, sentí como se venía dentro de mi y me daba los últimos empujones mientras yo paraba mi culito y lo meneaba para exprimirle hasta la última gota. El apretó mis nalgas intentando mantenerme quieta, entonces moví mis caderas hacia la cama para regresarlas violentamente y con fuerza para ensartarme en su verga cosa que lo volvió loco y gritó de placer…
    
    Nos quedamos quietos, exhaustos. Sentí como algunas gotas de sudor caían sobre mi espalda mientras ambos recuperábamos el aire.
    
    -¡Uhmmm! ¡Que rico papi! -alcancé a decirle y añadí- ¡Gracias por tanto placer! ¡Me encanta tu pene papi! Está delicioso ¡me vuele loca!
    
    Su pene aún continuaba duro, así que aproveché para apretar y mover mi culito suavemente para exprimir una vez más su grueso y delicioso pene, para que mi culito le diera las últimas caricias. Poco a poco nuestras respiraciones volvieron a un ritmo normal, él se había quedado quieto después de explotar dentro de mí, cuando sintió el movimiento de mis caderas gimió y me empezó a dar unos aislados empujones fuertes que yo disfrute con mucho gusto, finalmente se volvió a quedar quieto unos segundos para después acariciarme la espalda y mis nalgas. Solté un suspiro de placer y le dije:
    
    -¡Me encantó la cogida que me diste papi! ¡Me volviste loca!
    
    -¡Uhm, tú también estuviste maravillosa! -me respondió.
    
    Unos momentos después inició la retirada, me la sacó muy lentamente lo que me hizo gozar una vez más de un gran placer, sentí de nuevo cada milímetro de su rico pene recorrer mi culito… ¡uhm! ¡Fue ...