A mis 17 con una burra - Relatos Eróticos

A mis 17 con una burra

... actividades allá cómo soltar el ganado, y aprendiendo a cortar madera con el hacha. En mis primeros intentos apestaba pero ya luego le tomé el toque.

Así fueron 4 días. Tomé un bronceado por el trabajo diario bajo el sol, y all llegar el medio día empezábamos a hacer trabajos en la casa, hasta que bajara el sol como a las 4 de la tarde que recogíamos las vacas hacia el corral, halli en una burra color gris oscuro que estaba amparada en el patio de la casa. Me montaba en ella a buscar las vacas.

Llegando a la casa estaba bastante sucio y fui a buscar ropa para tomar un baño. Cuando entro a la sala estaba mi tío sentado con una revista. Cuando vio que pase tomo la revista y me dice:

— toma

Tomo la revista y era una mujer con las piernas abiertas y un coño gordote. Pase las páginas y bueno más pornografía, mujeres mamando penes de tamaños exagerados.

No dije nada y salí afuera, me senté en una silla a mirar la revista pasando página por página, ya me sentía el pantalón aburtado. Recuerdo que a mis 17 mi tamano de mi pene erecto era como de 13 o 14 cm, era pequeño en ese momento.

Estaba sentando mirando las fotos aveces me pasaba la mano por el pene. Cerré la revista me levanté y dejé la revista puesta por un lado. Tomé mi ropa y detrás de la casa hay unos contenedores de agua que usamos para bañarnos. Me quito la ropa y empiezo a bañarme sacando agua usando un envase. El agua estaba fría por lo cual mi erección bajo a los minutos.

En mi primera semana trabajando ya había aprendido varias cosas y ya me estaba adaptando, la casa se había quedado sin agua así que había que ir hacia un río que quedaba algo lejos de donde estábamos. Y para traer los baldes con agua necesitábamos llevar a la burra.

Entonces vamos mi tio que va montado en la burra y yo que voy atrás caminando. Él decía:

— Andrés no te canses que ya vamos llegando. Y eso te sirve para que bajes algo de peso.

Yo no dije nada, pero atrás de ellos no podía evitar ver el coñote grande y negro de la burra.

Luego mi tío agrega:

— por eso es necesario tener una burra en el campo, sirve para que te cargue y que te descargues. Añadió una risa.

La verdad que yo me reí también. Me hizo pensar en cómo sería cojerme una burra. Y si pateaba? Era una pregunta estúpida que me llegaba a la mente.

Llegando al río lo que hacíamos era coger agua del rio y llevar los baldes de agua hacia la casa con ayuda de la burra. Hicimos la primera vuelta y luego yo hice dos vueltas seguidas. Llenando el contenedor de la casa. Ya íbamos a dar la última vuelta de buscar agua con la burra y en el transcurso del camino estaba escuchando un relato en la que mi tío se trajo una mujer y estuvieron un día sin salir de la casa matando las ganas. Uno adolecente cualquiera cosa que te medio provoque una excitación es una erección. Así que llegamos de nuevo al río, eran casi las 4 y como era la última vuelta aprovechamos para bañarnos de una vez allí.

Yo me quite la ropa sucia ( ya había ...