1. Mi terapia con Karla 2.


    Fecha: 12/03/2019, Categorías: Infidelidad Autor: vrgahot, Fuente: SexoSinTabues30

    Después de haber tenido esa increíble experiencia con Karla me sentía aun incrédulo, es decir, había pasado, pero fue tan repentino que no me lo podía creer.
    
    Al siguiente día, llegue al trabajo como de costumbre en mi coche, a Karla la va a dejar todos los días su esposo, pero no la va a recoger, por esa razón siempre le doy un aventón. En fin, me sentía impaciente por verla, no sabia como seria la relación con ella en adelante. Finalmente, Karla llego a la escuela cuando yo estaba ya dando la primera clase del día, y así paso el tiempo hasta la hora del receso. Por fin la vi cuando entró en la sala de maestros donde yo me estaba almorzando y platicando con otra compañera. Karla me vio y me sonrió y me saludo como siempre, parecía como si nada hubiera pasado el día anterior, el receso termino y retome mis actividades y el día en la escuela llego a su fin.
    
    A la hora de la salida como de costumbre yo me encontraba alistándome para irme cuando Karla entro en mi cubículo y con su dulce voz me pregunto si le podría dar el aventón como todos los días, a lo cual yo respondí que sí. Ella salió de mi cubículo y se fue al suyo por sus cosas, minutos mas tarde nos encontramos donde mi coche. Subimos y empezamos el recorrido.
    
    Yo me sentía un poco tenso, no sabia que decir, pero a los pocos minutos Karla por fin comenzó a hablar.
    
    Así sin más, sacó a relucir el tema, lo cual me alivio la tensión que sentía y de inmediato comencé a hacerle la plática.
    
    Al momento de terminar de balar Karla se acercó a mí y me comenzó a hacer mimos y a dar besos mientras manejaba, y la muy traviesa comenzó a acaricia mi paquete sobre el pantalón provocándome una gran excitación, yo también puse mi mano sobre su pierna y comencé a acariciarla. Llegamos al lugar donde siempre la dejo, afuera del cuarto que rento, ella siempre se va caminando de allí a su casa que no esta muy lejos. Pero ese día las cosas fueron diferentes. Bajamos del auto y esta vez Karla no se despidió como siempre, de hecho, dejos sus cosas dentro de mi coche y de inmediato se acercó a mí y abrazándome comenzó a darme unos besitos en la boca, por excitante que eso fuera me produjo un poco de pavor pensar que alguien que nos conociera pudiera vernos. Karla noto mi tensión y se ríos de una manera muy dulce y picara. Me soltó y me dijo.
    
    Como podía negarme, si todo lo que Karla dice con esa dulce voz me resulta hipnotizante.
    
    Karla no tuvo que decir más, de inmediato nos dirigimos a mi cuarto y entramos en él. Es un cuarto que tiene lo básico, de tamaño regular, una cama, un sofá, baño y los muebles usuales básicos. Karla llevaba un pantalón de mezclilla azul claro muy ajustado, zapatos deportivos y una playera gris. De inmediato comenzó a besarme como loca y yo a corresponderla.
    
    No paso mucho tiempo para que la ropa empezara a caer al suelo, mutuamente nos fuimos desvistiendo hasta quedar completamente desnudos, ella comenzó a tocar mi verga de una manera muy rica, jalándola suavemente ...
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