Mis inicios como prostituto - Relatos Eróticos

Mis inicios como prostituto

... que lo dejo al morir su esposa…

---¡Bueno, pues si tú quieres y me dejas,quiero ser tu amigo!, me dice y continua:

---Se te ve un chico listo y noble,además eres un buen compañero de conversación y a mi gusta la gente como tú, que sabe escuchar----

Nos levantamos de la mesa y nos damos la mano como despedida,me dice que me acompaña a la parada del Bus, y allí ya nos despedimos hasta el día siguiente, en que quedamos en el parque en el mismo banco a las diez de la mañana a propuesta de él para pasar el día juntos.

A las ocho y media estaba cogiendo el autobús para ver de nuevo a Paco, me encontraba yo sentado en el mismo banco del parque todo nervioso,vino puntualmente y pasamos un estupendo día conociendo la ciudad,me invito a comer en un restaurante.

Así pasaron los días, y las semanas, Paco y yo ya teníamos confianza y amistad, él me seguía piropeando cosa que a mi me agradaba, como cuando íbamos al cine que por cierto, el me invitaba,me ponía su mano encima de mi pierna y la tapaba con su chaqueta, son detalles que me podían hacer pensar en algo, pero no le di importancia , a mi no me molestaban.

Ya me había invitado a su casa varias veces, en este tiempo de dos meses más o menos,que hacia que nos conocíamos se acercaba un puente de cuatro días de fiestas y me invitó a pasar ese largo fin de semana en su casa, eran las fiestas de la isla,yo tenia libres esos días y acepte.

Durante todo este tiempo Paco que siempre me trataba como un hijo, me invitaba a su casa, yo cocinaba,que por cierto le encantaba verme en la cocina con el mandil,siempre que podía me daba un pequeño azote cariñoso y me decía: ---”Soldadito Español, soldadito valiente,quien fuera mujer para comerte”---

Llegó el jueves primer día de las fiestas,salia yo de guardia, y había quedado con él a las diez de la mañana en un bar cerca del cuartel donde me recogería con su coche.

Consulto el reloj, eran las diez y diez y Paco no aparecía, enciendo un cigarrillo, me encontraba algo nervioso, parecía un novio esperando a su chica, cuando lo vi venir.

Mi corazón se aceleró,ahí note que nunca había sentido algo así por nadie,yo no sabia que era el amor,o el deseo, yo no sabia que me estaba enamorando de este hombre. Nos saludamos y subí al coche, arranca y una mano suya acarició por “error” mis muslos, me mira y sonríe,yo no le dijo nada, paramos a tomar algo y desayunar en un bar cerca de su casa.

Durante el desayuno su mano acaricia mi pierna por debajo la mesa, se levantó y me pregunto al oído,si me molestaban sus caricias, le dije que no, que me gustaba sentir el tacto de sus manos.

Hacia un buen día para ir a la playa, y me dice:

---¡Te propongo dos cosas!:

---¡Una, ir a la playa, y la otra, quedarnos en casa!, al tiempo que me guiña el ojo….

¡Esa segunda opción, a mi me gusto mas que la primera!…Por lo que se lo dije, y él me contesta:

---¡Sea,a mi también me alegra!---Yo sin saber aún el porque de su alegría, yo quería que ese hombre ...