1. Amante de la carne 2


    Fecha: 01/04/2019, Categorías: Hetero Autor: Lyser, Fuente: TodoRelatos

    ... pero aquella me imagen me volvía loco. Me puse de rodillas, y empecé a pasarle la lengua por los cachetes, sin usar las manos. Ella mientras lo iba moviendo de forma sensual.
    
    Con las manos agarre los cachetes, y los separe. Y con la boca cogí el tanga, y fui tirando hacia abajo con ayuda de ella, para que saliera de donde estaba atrapado. Y allí me lo encuentro era un ojete, estriado, y con algunos pelos a los lados. Pero a mi me daba igual. Emitía un olor fuerte, a sudor. Con el verano caluroso que había, y una zona con tanta carne os podéis imaginar.
    
    Ella cuando vio mis intenciones, intento que no me acercara,
    
    -Ay…me da vergüenza…que me veas así. Y que hurgues en ese agujerito.
    
    -Vergüenza ninguna, tienes un culo duro prieto y precioso, le decía…
    
    Ella parece que asintió, y volvió a apoyarse en la misma posición, brazos en mesa, culo…a mi boca.
    
    Separé los gordos cachetes, fui chupando los laterales, como calentando la zona. Tenia un sabor saladillo del sudor, y poco a poco me fui acercando al ojete. Empecé con lengüetazos suaves, y delicados, saboreando cada poro de su piel. Mientras Montse, ronroneaba de gustito.
    
    Seguí lamiendo aquel ano, de la forma mas lujuriosa, y viciosa que os podéis imaginar. Relamía, apretaba el esfínter con la punta de lengua poniéndola dura, como intentando meterla dentro.
    
    Esto la puso tan cachonda, que vi como empezaba a tocarse su coño, con furia.
    
    Yo seguía relamiendo, igual llevaba con mi cara dentro de esos enormes cachetes mas de 10 minutos. Y empecé a escuchar un chapoteo. Se estaba restregando con tanta rabia el coño, y sonaba ese chapoteo de la cantidad de flujo que manaba.
    
    Por lo que notaba parecía que estaba a punto de correrse, y aquello no me lo quería perder. La pedí que se diera la vuelta. El coño era muy distinto al que yo había visto en foto. Se lo había depilado por completo, y brillaba de los flujos que esteba generando.
    
    No lo pensé y se lo pedí
    
    -Córrete en mi boca
    
    Al escucharlo, ella gimió, y empezó a masturbarse más rápido mientras yo enterraba mi cabeza en aquel aparato.
    
    Era un sabor distinto a todo lo que había probado hasta entonces. Fuerte, salado y muy espeso. Se notaba que llevaba tiempo con ganas de aquello.
    
    En el momento de que empezó el calambrito note que me cogía de la cabeza y me la hundía más profundo en aquel coñazo. Yo solo podía chupar y relamer como un poseso, toda aquella carne que tenia delante, intentando buscar la corrida mas fuerte que pudiera conseguir.
    
    De un momento a otro, Montse se corría de forma brutal, gimiendo y con mi cara entre su barriga y sus muslos. Dejo de masturbarse, y yo seguí relamiendo todo la corrida que había generado aquel aparato…era como una fuente, que no paraba de manar néctar flujeante.
    
    Seguí relamiendo, quería dejar ese coño para entrar a vivir limpio, pero no había forma. Con cada lengüetazo, mas cantidad de flujo había. Así pudimos estar otros veinte minutos, ella restregándome el coño por la cara, ...