1. Sexo entre amigas (Parte 2): Viernes


    Fecha: 23/10/2019, Categorías: Lesbianas Autor: alysson, Fuente: CuentoRelatos

    Sofía se levantó con las bragas húmedas. Había soñado con su compañera de piso otra vez. Sus hormonas no le paraban de recodar lo excitante que había sido ese encuentro en la ducha. Era la primera vez que tenía un rollo lésbico y la primera vez que le metían los dedos en su coño virginal. Deseaba repetir, pero tenía miedo de no saber cómo abordar el tema con Rei. Quizás para ella solo era un juego, una forma de matar su ansia de sexo, para Sofía en cambio, había sido una experiencia muy placentera.
    
    Rei estaba en el salón haciendo sus estiramientos en la colchoneta. Su hermoso culo, ahora desnudo y cubierto por el hilo fino del tanga, se elevaba varios centímetros del suelo. Estaba hermosa y ella lo sabía. Rei era capaz de tener un orgasmo solo con el pensamiento. El control sobre su cuerpo era absoluto. Después de estirar sintió la necesidad de tocarse. Le quemaba la entrepierna. El roce con la colchoneta la puso cachonda. Caminó hasta su habitación y dejó la puerta entre abierta. Se tumbó en la cama y se desnudó por completo. En en cajón de la mesilla de noche tenía un vibrador pequeño.
    
    Rei comenzó a tocarse las tetas, se lamió el dedo y lo pasó por sus pezones. Enseguida se erizaron y se pusieron duros. Tenía muchas ganas de correrse. Escupió un poco de saliva sobre la punta del vibrador y lo presionó contra su clítoris. El aparato le impulsó un cosquilleo profundo en los labios y Rei suspiró. En su mente estaba cualquier hombre con el que se había acostado. Sus pollas, pero la que más deseaba era la del monitor del gimnasio. Era un tío reservado, tranquilo, de buen cuerpo y de aspecto algo pasivo. Eso le daba morbo a Rei. No le gustaban demasiado los musculados de gimnasio, los bebedores de batidos y gritones de pesas. Ella prefería los callados. Los que la miraban y sonreían cada vez que pasaba al lado de ellos, pero no forzaban nada. No acosaban. No iban de estrellas del gimnasio. Su monitor era así. Le sorprendió lo poco que necesitó para envolverle con sus brazos y llevarlo a la zona de las duchas. Un buen beso en la boca y su lengua se removió como una serpiente intentando atrapar su presa.
    
    Rei acercó el vibrador a su vagina y lo introdujo un poco para que se mojara con su flujo. Eso le excitó mucho más. Recordó cómo le bajó el pantalón del chándal al monitor y cómo él le ofreció su polla. Estaba ya dura, fuerte y voluminosa. ¡Cómo engañaba!. Rei, sin pensarlo dos veces, precipitó su boca para lamer la punta rosada. El glande era hermoso y sabroso. El sabor dulce de su flujo ya empezaba a fluir desde dentro. Rei se metió la polla despacio para sentirla en su boca. Succionó con la lengua varias veces para absorber la saliva que se salía por la comisura de los labios. Su polla crecía por segundo dentro de su garganta.
    
    Rei se escupió el dedo de nuevo y lo bajó hasta su coño. Ahora el vibrador estaba sobre su vulva y su dedo dentro. Quería sentir la polla llenándola. Sus pezones se oscurecieron y se endurecieron aún más. Recordar ...
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