1. Aislado Entre Mujeres [51].


    Fecha: 14/10/2019, Categorías: Incesto Autor: Nokomi, Fuente: TodoRelatos

    ... por comodidad…
    
    ―Mentira, lo hacés porque te gusta mostrar la concha y querés aparentar que sos más joven.
    
    ―Por favor, Alicia… está tu hijo…
    
    ―Mi hijo le está metiendo la pija por el orto a la novia, y vos lo interrumpiste. Creo que tiene derecho a mirarte la concha un rato. Y mirá esto, Nahuel…
    
    Con un hábil movimiento de sus brazos hizo que Fernanda me diera la espalda, luego le abrió las nalgas. Pude ver su almeja en todo su esplendor y también el agujero de su culo.
    
    ―Decime, Nahuel ―continuó mi madre―. ¿A vos te parece que este culo es virgen?
    
    Sinceramente, no tengo ni la más pálida idea de cómo diferenciar un culo virgen de uno que no lo es. Ni siquiera sé si se podrá hacer eso. Pero entendí cuál era la respuesta que buscaba mi madre.
    
    ―No, no parece virgen. Para nada.
    
    ―A mí tampoco me parece virgen ―dijo Brenda―. Y después dice que la degenerada soy yo.
    
    ―Así es… tiene ese descaro de tratarte a vos como una degenerada. Decí la verdad, mamá… frente a tus hijas y a tus nietas… frente a Nahuel y su novia. ¿Alguna vez te metieron una verga por el culo?
    
    ―No voy a responder a eso… soltame… ―intentó zafarse, pero mi madre no se lo permitió.
    
    ―Decí la verdad, mamá ―insistió Cristela―. Porque yo soy gran partidaria del sexo anal y me gustaría saber si vos también sos miembro del club ―le guiñó un ojo.
    
    ―Dale, abuela… contestá ―dijo Macarena. La única que permaneció en silencio y expectante fue Pilar―. ¿Te metieron una verga por el culo, sí o no?
    
    ―Em… este… dios, qué vergüenza. Las cosas que me hacen decir. Sí… me la metieron por la cola…
    
    No entendí por qué lo reconoció, hasta que mi Alicia intervino.
    
    ―Así es. No puede mentir, porque yo misma vi cómo le taladraban bien el orto… y no, no fue mi papá. Contales, mamá… ¿era grande la pija que te metieron por el culo? Y más te vale que digas la verdad…
    
    ―Sí… sí… era grande…
    
    ―Y contales lo que le decías a ese tipo mientras te daba por el culo. Dale, porque si lo digo yo va a ser mucho peor. ¿Qué le decías?
    
    ―Ay… le dije que… no puedo… no puedo decirlo…
    
    ―Más te vale que lo digas, mamá ―intervino Cristela una vez más―. Porque sino nadie te va a dirigir la palabra mientras estés en esta casa. Hablá con la verdad, ya que tanto acusás a las demás de ser putas y degeneradas. ¿Qué decías mientras ese tipo te la metía por el orto?
    
    ―Mmm… eh… le pedí que… que… le pedí que me la metiera fuerte… sin parar… que me diera duro…
    
    ―Uy, así que a la abuela le gusta que le metan pijas bien grandes por el culo ―dijo Pilar―. ¿Quién lo hubiera pensado? Jamás me imaginé que pudiera ser miembro del club de las amantes del sexo anal.
    
    ―Y sí que lo es ―dijo Alicia―. Esa vez le dejaron el culo bien abierto. Sospecho que no fue la primera vez… y sé que no fue la última. Sé que hubo otras pijas bien grandes entrando por este culo. ¿No es cierto, mamá?
    
    ―S… sí… es cierto… qué vergüenza. Basta, Alicia… por favor. Quiero ponerme la ropa…
    
    ―Entonces no te vuelvas a meter con mis ...