1. La Sangre Llama


    Fecha: 13/10/2019, Categorías: Incesto Autor: Axayacatl, Fuente: SexoSinTabues30

    Recuerdo que empecé de lujurioso como a los cinco años tal vez antes, en ese momento empecé a jugar con mi pene, se me hizo costumbre casi todas las tardes.
    
    En la escuela miraba a mis compañeras, en casa miraba a mi mamá y a mis hermanas, en principio con curiosidad y después con morbo.
    
    A mamá la observaba cuando hacía quehaceres., Ella en casa vestía ropa ligera, pequeños shorts, blusas de tela delgada, camisones largos que acostumbraba usar sin otra cosa abajo, pues en casa no usaba brasier, en fin, ropa cómoda que a mí me hacía feliz porque mamá tenía un culo grandioso,
    
    Tengo un hermano y dos hermanas, una mayor y la otra menor, Marta es tres años menor., Tenía cuatro y yo siete cuando comencé a «jugar» con ella.
    
    Por ese tiempo, me la pasaba con erecciones constantemente, en mis ratos libres espiaba a mi mamá, me encantaba ver cuándo subía las escaleras y traía falda, ella tenía un trasero hermoso, aún hoy lo recuerdo y me excita.
    
    Después de la escuela y mis tareas podía jugar o ver televisión en la sala, si no había alguien cerca ponía un canal con películas eróticas, muchas veces me masturbaba ahí mismo, cuando comencé a hacerlo no eyaculaba, eso vino después pero me tocaba casi diario.,
    
    Mi hermanita estaba también ahí casi siempre jugando en el piso con sus muñecas o peluches y solo ponía atención a la televisión si había caricaturas.
    
    Una ocasión mamá estaba en la azotea lavando ropa, lo que me dejaba mucha libertad para poner lo que quisiera en la tele sin mucho problema, Marta jugaba atrás de mí y puse el canal erótico, me empecé a agarrar la verga bajo el pantalón y momentos después volteo a ver a mi hermanita, estaba sentada en el suelo mirando también la tele,
    
    -ese canal es para papás, te van a regañar si lo ves- me dijo
    
    – nadie sabrá si tú no lo dices- contesté.,
    
    No hablamos más de eso y ella siguió jugando en el suelo, la miré y traía una faldita que dejaba ver su calzoncito pues tenia las piernas abiertas, y su calzoncito estaba algo flojo así que le pude ver algo más allá de la ingle.
    
    Ya estaba caliente por ver la película y se me ocurrió invitar a Marta a ver conmigo la tele,
    
    – solo si pones caricaturas- me dijo
    
    De inmediato cambié el canal y ella se acercó, la tome de la cintura y la guíe a que se siente en mis piernas, no se opuso y mientras ella veía la televisión comencé a jugar con su faldita, la alzaba y la soltaba para ver su calzoncito, como no decía nada entonces separé mis piernas para sentir su colita contra mi pene, me masturbaba ahora con su colita y ella se reía
    
    – te mueves mucho- me dijo
    
    Después de eso no perdía oportunidad de jugar con ella sentándola en mí para frotarle su colita con mi pene y al llegar al clímax la apretaba y me decía
    
    – parece que te quieres quedar pegado a mi-
    
    Otra ocasión veíamos televisión y pase mi mano por debajo de su falda para agarrar su conchita y dijo:
    
    -dice mamá que solo los esposos se agarran sus cositas y tú eres mi hermano-
    
    – ...
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