1. Evolución


    Fecha: 13/10/2019, Categorías: Transexuales Autor: AmyBerrySweetOF, Fuente: TodoRelatos

    ... vistas. Nadie quería tener un hijo, mitad delfín, mitad jirafa, aparte de que el bebé no sobreviviría con una mezcla de especies tan diferentes.
    
    Aquella noche les di su sobre como todos los años, un sobre con los beneficios de la empresa, algo así como una paga extra por su confidencialidad y lealtad.
    
    Mi padrastro no estaba, me encontraba sola en las oficinas, lo cual significaba que debía cerrar yo sola.
    
    Estaba a punto de salir de la oficina cuando un sonido me alertó, yo era humana, así que mis capacidades auditivas eran normales. No vi ni escuché nada hasta que ya fue tarde.
    
    —Buenas noches, corderita, lista para que te coma el león —preguntó una voz teñida de maldad detrás de mí.
    
    La sangre se me heló al instante, no estaba lista para morir, yo no había hecho nada malo, tan solo era la secretaria. Me quedé paralizada, no supe que más hacer.
    
    Noté como el león se colocaba tras de mí, su calor, su respiración agitada, sus fuertes brazos rodeándome y sus fauces bajando poco a poco hasta rozar mi oreja con su lengua.
    
    — Tranquila, estamos solos, me he asegurado. Puedes gritar tanto como quieras, nadie te va a oír — susurró muy cerca al tiempo que me apretaba con más fuerza contra su pecho.
    
    En aquel instante ya me había visto muerta, pero lo que hizo me dejó sin conocimiento alguno. Noté como uno de sus brazos se alejaba del abrazo para bajar con cuidado por mis muslos y con mucha delicadeza rozar mi ano. Al principio empezó con movimientos circulares, suaves y constantes, luego pasó a darle golpecitos.
    
    Mientras jugueteaba con mi entrada trasera, subió el otro brazo para agarrar todo mi pecho, lo manoseaba y disfrutaba del tacto de mis tetas con el jersey aún puesto.
    
    — Me encanta que vengas preparada, hace las cosas más fáciles —susurró de nuevo cerca de mi oreja, pero esta vez con un tono lascivo en su voz.
    
    — Lucius… —Conseguí susurrar, abrazada por aquel león y disfrutando de lo que hacía.
    
    — ¿Dime corderita? ¿Quieres que te coma el león? — preguntó mientras mordía con suavidad el lóbulo de mi oreja derecha.
    
    — H…A…Z..L…O — pronuncie al tiempo que dejaba escapar pequeños suspiros de placer.
    
    Lo que no le llevó ni dos segundos, puesto que en menos de lo que canta un gallo. Estaba estirada de espaldas sobre la mesa y con la lengua de Lucius atacando sin compasión mi ano. Jugaba con mi entrada, desde pequeños círculos por toda la entrada a introducirla por completo dentro, follándome con ella. Aquella lengua tan amplia me estaba llevando al séptimo cielo. Disfrutaba de sus lamidas, de sus besos, de sus dedos entrando en mí, la saliva saliendo.
    
    Aquello estaba siendo una de las mejores comidas de culo del siglo, la dedicación extra que Lucios estaba dándome era de lo más placentera, aquel león era incansable cuando le daba por comer culo.
    
    Lo hacía tan bien que no tenía que pajearme siquiera, estaba a punto de mancharme todo el top de mi propia corrida. Sabía que Lucius era consciente de ello, ya que los ...