1. Al acabar la jornada de trabajo iii


    Fecha: 31/03/2019, Categorías: Infidelidad Autor: perenquen, Fuente: TodoRelatos

    ... razón! “Ya te dije que quería ser el padre de tu hijo”. ¿hiciste el amor con tu esposo aquella noche?
    
    Ella le contesto afirmando con la cabeza, ruborizada ante la pretensión del compañero de querer embarazarla por encima de todo.
    
    ¡Perfecto! Si aún continúas ovulando, necesitamos confirmar que quedes embarazada. ¡Se que además lo deseas! “Quiero volver a regarte con mi semilla”.
    
    La mujer se quedó estupefacta al escuchar como el hombre estaba dispuesto a dejarla embarazada, y abiertamente se lo indicaba, como si fuera lo más natural del mundo: ¡No me lo puedo creer…! … que cabronazo. ¿aún sigues pretendiendo embarazarme? Eres un auténtico loco.
    
    El hombre continuó la marcha y paro cerca de un edificio. Ella, extrañada le preguntó por qué paraba. Aquel le contesto:tengo un apartamento que está vacío, herencia de mis padres. Nadie lo ocupa, pero podemos quedarnos unas horas.
    
    ¿Pretendes que me baje contigo y suba a ese apartamento? Le contesto incrédula la mujer.
    
    -sin o te parece bien, podemos hacerlo en un descampado fuera del pueblo, pero ya sabes que pasaremos incomodidad y frio.
    
    -¿Pero Rosendo?. .. .. ¡de verdad estás loco! Creo que lo mejor será, que arranques el coche y me lleves a casa. Le contesto ella.
    
    El hombre la volvió a mirar y le dijo:¿Quieres subir o no dirigimos a un descampado? ¿Sabes que lo necesitas tanto como yo?
    
    La mujer se sonrojó, y tras unos momentos de dubitación, al final fue la primera en bajarse del coche. En el fondo sabía que tenía razón, y por otro lado, le excitaba la gran decisión de aquel hombre, quien casi dominaba su voluntad, pero que en el fondo le agradaba.
    
    Rosendo, tomo unas llaves y tras ascender por el ascensor, llegaron a una tercera planta. Tras franquear la puerta, Rebeca pudo observar que se trataba de un apartamento bastante holgado, con una cama matrimonio, otra habitación más pequeña, cocina, sala de estar y baño.
    
    Al entrar en la habitación dormitorio, aquella se quedó sorprendida no solo por la cama, la cual era de grandes dimensiones, sino por la presencia de dos grandes espejos que cubrían las dos puertas del armario empotrado. Al momento se imaginó las escena, pensando que cuando estuvieron follando, podían contemplar sus imágenes, con sus cuerpos desnudos reflejadas en los espejos. Eso la terminó de excitar.
    
    Rosendo se percató de la mirada de la mujer hacia los espejos y sonriendo le comentó:Veo que te has percatado. El espejo es de la época de mis padre, y ahí se han quedado pese haber fallecido ambos. Pero ¡seguro que podemos aprovecharlo! ¡No sabes las ganas que tengo de volver a verte desnudita!
    
    Al momento comenzaron a besarse, poniéndose de manifiesto al instante, dando perfecta cuenta de ello el espejo, la gran diferencia de altura de ambos. Rosendo tenía que agacharse un poco para besar a la mujer, ya que aquella apenas le llegaba con su cabeza a la altura de su pecho. observándolos en el espejo, resultaba sorprendente el enorme cuerpo de aquel hombre, ...
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