1. Al acabar la jornada de trabajo iii


    Fecha: 31/03/2019, Categorías: Infidelidad Autor: perenquen, Fuente: TodoRelatos

    Ambos compañeros de trabajo empezaron la noche, y se vieron solo en algunas ocasiones y descansos. Las miradas lo decían todo. El trabajo fue más ligero, y casi sin darse cuenta, acabaron mucho más temprano que el día anterior. Rebeca miro el reloj cuando el Gerente les dijo que podían marcharse, comprobando que era las 5 de la mañana. Tenía que volver a coger un taxi, ¿no iba a despertar a su marido a esas horas?
    
    Aprovechando un momento en que estuvieron solos, Rosendo le dijo:espérame fuera, yo te alcanzare a tu casa.
    
    Rebeca iba de contestarle, pero al ver que se acercaban dos compañeras, no le respondió viendo que el hombre de metía en los vestuarios. No sabía qué hacer. Era consciente de que, si dejaba que Rosendo la llevara en su coche, posiblemente volvería a tener que follar con él. No es que no lo deseara, pero en cierto sentido se sentía responsable por la infidelidad cometida. No obstante, se detuvo un poco, permitiendo que salieran el resto de los empleados, y luego espero que saliera primero Rosendo. Ya fuera, observó que aquel le estaba aguardando en su furgoneta.
    
    Excitada, miro para todos sitios para comprobar que no había nadie, y se acercó al vehículo abriendo la puerta delantera del mismo, y accediendo al interior del vehículo, al tiempo que le decía:Oh Rosendo. Era mejor que hubiera llamado un taxi. Tú también tienes tu mujer y necesitas llegar temprano a casa.
    
    Rosendo, inició la marcha y le comentó:¿Y dejar que marcharas sola en un taxi? ¿No me lo perdonaría? Además, … he estado pensando en lo ocurrido aquella noche.
    
    Ella pensó que el hombre le iba a decir que se sentía culpable, y que debía terminar. En el fondo sintió decepción, ya que ansiaba volver a ser poseía por aquel semental. Pero, pronto de disiparon esas dudas cuando aquel le comento: Lo he pensado en estos días. ¡Creo que jamás había hecho el amor de esa manera con ninguna mujer!Y mirándola a la cara le dice:No sé si me estoy enamorando de ti, pero “necesito volver a tenerte”.
    
    Oh, Rosendo. ¿Sabes que fue un error y que no puede volver a ocurrir?... estamos casados… no podemos continuar con esto
    
    -¿acaso no te gusto?. Me dijiste que lo disfrutaste. Le respondió Rosendo.
    
    -Y es cierto. Nadie me había hecho el amor de esa manera. Pero estamos casados, no quiero seguir siéndole infiel a mi esposo. Le respondió.
    
    El hombre paro el vehículo, y mirándola le dijo:¡necesito volver a tenerte esta noche! después veremos. ¡Pero esta noche quiero volver a clavarte mi polla, que la disfrutes, sentir que eres mía de nuevo! ¡Que sientas como te perforo ese estrecho coño, que me vuelve loco!
    
    La mujer se excito ante las palabras del mismo. En el fondo ello lo deseaba, y por otro lado, la forma en que le hablaba Rosendo la agitaba y calentaba más. Sin embargo, le contesto:Ay Rosendo. Me he tomado la temperatura esta tarde y creo que aún sigo ovulando. La otra noche te corriste dentro. ¡No es prudente volver hacerlo!
    
    El la miró y le dijo: ¡Pues con más ...
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