1. Mi primera vez con una niña 3ra Parte


    Fecha: 04/10/2019, Categorías: Incesto Autor: Deya.trav, Fuente: SexoSinTabues30

    ... bien, pero me duele.
    
    Yo: ¿Quieres que pare?
    
    Meli: No, este es tu regalo. Yo lo quiero.
    
    Yo: Ya no falta mucho Meli, te va a encantar
    
    Seguí metiendo mi miembro lentamente, en la cara de Meli se veía que le dolía, pero se lo aguantaba.
    
    Yo: Listo Meli, ya está todo adentro. ¿Te duele? (La verdad es que no estaba todo adentro, llego un punto en el que ya no podía seguir, supongo que al ser tan pequeña su vagina es también pequeña)
    
    Meli: Si, pero ya un poquito menos.
    
    Yo: Voy a moverlo un poco.
    
    Empecé a moverme lentamente, sin sacarlo. Solo moviéndolo dentro de ella. No puedo creer que sentir esta sensación sea considerada ilegal. Es hermosa, me encanta y es lo mejor que e sentido en mi vida. Estar dentro de mi Meli es una sensación inexplicable, es deliciosa, dulce, excitante, sin palabras. Después de un rato y al ver que la cara de Meli cambiaba a placer, decidí hacerle el amor. Comencé a tener sexo con Meli, mientras lo hacia la besaba en la boca como si fuéramos novios. Meli no podía concentrarse en darme besos por lo que solo tenia la boca abierta, gimiendo y de vez en cuando gritando. Le estaba encantando, y eso me hacía muy feliz.
    
    Seguí haciéndoselo hasta que estuve a punto de venirme, y cambié de posición para descansar un poco. Me senté y viendo hacia mí, la puse arriba de mi pene. Esta vez entro más fácil y rápido. La agarré fuerte debajo de las axilas y comencé a moverla de arriba abajo. Pareciera que estuviera masturbarme con Meli, pero estábamos haciendo el delicioso amor. Cada que podía la besaba, aunque fuera algo incomodo por lo pequeña que es. Así seguimos por algunos minutos, se notaba que Meli ya no podía, estaba muy cansada. Así que me apuré a terminar, saqué mi pene de la vaginita de Meli y me vine. Termine en su abdomen, pero por lo cansada y extasiada que estaba Meli no se dio cuenta. Mi pene quedo manchado con sus fluidos y con un poco de sangre, supongo que de su vaginita. La cual rápidamente me limpie para que Meli no se asustara.
    
    Yo: ¿Te gusto tu regalo?
    
    Meli: Si, me encanto. Muchas gracias novio. Me dolió poquito.
    
    Yo: Las siguientes veces ya no te dolerá
    
    Meli: Yei! Te quiero mucho novio.
    
    Y me abrazo con un amor tan hermoso. La abracé también, la limpié y le puse su pijama. Nos acostamos de cucharita, que placer poder dormir con mi niña de 9 años. Mientras nos dormíamos yo pensaba que era el mejor sexo que jamás había tenido. No se como regresare a disfrutar a su mama y tia. 
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