1. Un niño llamado Antonio V


    Fecha: 04/10/2019, Categorías: Gays Autor: Pavic, Fuente: SexoSinTabues30

    ... cosa del pasado, estaba poseído sólo por el infinito placer de sentir una buena pichula dentro de sus tripas estimulando su pequeña próstata, lo que resultaba para él un exquisito masaje anal. Sus sedosas piernas se acomodaban apretando mis caderas, y mis manos por un salvaje instinto se posaron en su cintura para asirlo de ella con fuerza, con Antonio brincando en rabioso ritmo, mientras el “splash, splash, splash” ocasionado con motivo del choque de mi pubis y su culo emitían sonoros estruendos que llenaban toda la habitación. Definitivamente Antonio ya no era el mismo niño inocente del día anterior, llevaba consigo una lujuria desbocada imposible de canalizar, montaba mi cuerpo como pequeño jinete ninfo, gimiendo con locura, con desespero, echando su cabeza hacia atrás para repetir incesantemente “métamelo, métamelo, métamelo”, mientras sus rosados pezones se erizaban al punto de querer salir disparados de su pecho. No aguanté mucho más, prácticamente un deseo imposible, y el estallé finalmente dentro de mi niño amado, mi Antonio, mi putito delicioso, ese que me volvía loco, contando a lo menos unos siete potentes chorros de mi mejor semen; y el chico al sentirse inundado en todas las entrañas terminó brindando un soberbio espectáculo eyaculatorio, que para sus 11 años fue algo único, la primera vez en su vida que soltaba tan magno manantial de leche prepúber, cual fuegos artificiales que terminaban su estallido en mi pecho, para finalmente rendirse a mi cuerpo y disfrutar de mi abrazo protector, con nuestros instintos salvajemente satisfechos.
    
    Ya habíamos recuperado el aliento, nos mirábamos fijamente sin dejar de sonreírnos, y aun me encontraba dentro de él cuando advierto del reloj lo tarde que se nos había hecho aquel lunes por la mañana:
    
    -Antonio, es tardísimo, debemos irnos a la escuela ahora ya- -No quiero ir, prefiero quedarme todo el día contigo- -Pero Toñito, si tu mamá se entera de que no te mandé al colegio, nos mata, y jamás te volverá a dejar a mi cuidado- -Pero es que yo quiero que me la vuelvas a meter- se justificó -Ya habrá tiempo Antonio, tú a la escuela, yo al trabajo, y paso por ti a la salida-
    
    Y aunque fue difícil convencerlo, nos dimos rápidamente un baño no exento de sus toqueteos y breves felaciones, me costaba alejarlo y volverlo a la realidad, quería sexo a cada minuto, segundo e instante, conduje con torpeza hasta su escuela pues luchó con mis bragas hasta liberar mi pene para chuparlo, “mierda, pero que exquisito chupa este condenado” pensaba mientras iba al volante, y tuve que alejarlo sin acabar cuando me estacioné a pocos metros de la entrada de su escuela, muchos niños ingresaban a sus clases y Antonio insistía en terminar:
    
    -Porfa, déjame tomar tu leche- insistió -No Antonio, acá es peligroso, nos pueden ver- -Pasémonos al asiento trasero- pidió -No Antonio, no insistas más por favor- exclamé, aunque con mi verga en durísimo estado. -Vamos, vamos, vamos- decía mientras me empujaba para pasar ...