1. Mi marido llega cansado y le recibo con una mamada


    Fecha: 03/10/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Lode, Fuente: CuentoRelatos

    ... mi culo. Lo mete y lo saca, lo mete lo saca, hasta quedar satisfecho y pasar entonces al dilatador grande y ver mi agujero cada vez más preparado. Es consciente del tamaño de su polla.
    
    Cuando cree que ya estoy lista me levanta y me coloca a cuatro patas apoyada sobre mis brazos, ofreciéndole mi culo por completo. Se lubrica el pene lentamente, mi agujero nuevamente, me coloca la punta de su pene y ya en un movimiento lento pero constante, me introduce por completo toda la extensión de su verga gorda, dura y caliente mientras me tira de los hombros hacia atrás para sentirla más adentro.
    
    Es un momento de máxima concentración. Mi culo está aún muy prieto y su excitación es máxima. Se queda unos segundos parado, apretándome contra él con fuerza. Yo casi no respiro. Él tampoco. Podría correrse en este momento pero aguanta con todas sus fuerzas y empieza a moverse despacio, sintiendo cada ligerísimo movimiento. Mi culo necesita adaptarse a semejante polla.
    
    Yo estoy muy callada, sintiendo todo el pollón de mi marido por completo dentro de mí, un poco asustada por si se moviera bruscamente antes de que mi culo se acostumbrara a su tamaño pero siempre lo hace de manera progresiva, poco a poco, ahora moviendo su cadera con pequeños golpecitos y cada vez más alegremente hasta que yo me voy relajando y entonces soy yo la que marca el ritmo del movimiento durante un rato, hasta que ya entra y sale con suavidad y entonces es él quien vuelve a coger el mando y sé que va a prepararse para embestirme duramente, sin piedad, con golpes rápidos y secos, con ansiedad, apretándome mucho contra él, cogiéndome los brazos como asideros y tirando de ellos contra él, yo con el culo en pompa y la espalda arqueada, me embiste quince o veinte veces hasta que grita de placer cuando se corre y mi culo recoge todo su semen.
    
    Nos quedamos unos minutos extasiados. Se tumba sobre mí con la polla dentro durante un rato mientras me da un beso en la nuca empapada y me acaricia el pelo.
    
    Antes de dormir, me dice un alegre "hasta mañana".
    
    Continuará. 
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