1. Mi marido llega cansado y le recibo con una mamada


    Fecha: 03/10/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Lode, Fuente: CuentoRelatos

    Mi atractivo marido es arquitecto en una oficina, soporta bastante estrés y le gusta llegar a casa y que le reciba cada día comiéndole la polla solícitamente.
    
    Nada más entrar por la puerta, deja su maletín en la entrada, se quita la chaqueta y viene a buscarme. Me da un beso y sabe que dejaré lo que esté haciendo e iré tras él, obediente, sumisa y le haré una buena mamada en el sofá, sin mediar palabra. Él está demasiado excitado para hablar. Quiere lo suyo, sin más.
    
    Se sienta en el sofá, y sin decirnos nada, me arrodillo en el suelo frente a él, le desabrocho el pantalón y su enorme verga ya se ve prieta y gorda bajo el slip. Sé que viene empalmado todo el camino con muchas ganas de tenerla dentro de mi boca. Lleva horas esperándolo. Se la saca y me empuja la cabeza hacia su polla gorda. Siempre me sorprendo de lo dura y firme que está sin haberla apenas tocado.
    
    Me subo al sofá para poder comérsela entera, casi no me cabe en la boca de lo gorda y grande que es. Juego con ella, me explayo especialmente en el capullo, lo sorbo, lo repaso con la lengua y bajo hasta el final, comiéndomela entera, no sin algo de esfuerzo. A fuerza de mamársela, me he ido acostumbrando a su tamaño pero al principio me costaba bastante que me cupiera toda entera. Él me aprieta contra él para ayudarme y me mantiene unos segundos con mi boca sobre la base de su tremendo pollón. Eso noto que le excita mucho.
    
    Se pone muy cardíaco. Se nota que espera su mamada de media tarde muy ansiosamente y así liberar el estrés del día y me coge fuerte del pelo, me hace un poco de daño y me folla la boca fuertemente, arriba y abajo, arriba y abajo hasta que se corre dentro de ella. Le gusta que me trague su semen. Yo me trago su semen y mantengo su polla dentro de mi boca, con movimientos lentos y besos en su hermoso glande. Él gime de placer y va aflojando la fuerza con la que me tiene cogida la cabeza por el pelo, y aún después de correrse, va moviendo mi cabeza lentamente sobre su polla. Tira su cabeza hacia atrás de puro placer y yo subo a besarle y me siento a horcajadas sobre él para preguntarle si le ha gustado su mamada de media tarde y que me dé su aprobación.
    
    Es bastante exigente con el sexo. Por las mañanas también le gusta que le despierte cada día, antes de irme a trabajar a mi oficina, poniéndome su polla en descanso en la boca y jugar con ella hasta que va creciendo dentro de mi boca y noto por sus movimientos que se ha despertado y empiezo a comérsela cada vez más ansiosamente hasta que él se va despejando.
    
    Normalmente se incorpora súbitamente y me folla a cuatro patas con energía, apretando mis caderas contra él fuertemente y le gusta cogerme mis tetas saltarinas y apretarme los pezones hasta hacerme un poco de daño. Algunas veces me mete el pulgar en el culo mientras me folla. Cuando acabamos, tras una ducha rápida y un café con leche, nos vamos a trabajar.
    
    Cada vez tenemos más veces sexo al día. Cada mañana, mamada y follada. Por la tarde no le ...
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