1. Échale aceite a mi polla para que entre mejor en tu culo


    Fecha: 03/10/2019, Categorías: Incesto Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ... de su ojete le daba una palmada en una nalga y le follaba el coño con los dedos... Iba turnando, una vez te daba en la izquierda y otra en la derecha. Al rato largo, entre gemidos, me dijo:
    
    -Me voy a correr. ¡Me voy! ¡Me corro!
    
    Se corrió con tanta fuerza que las piernas le fallaron y acabó de rodillas. Yo tenía un empalme criminal. Sabía que si me tocaba me corría, pero no quería correrme si no era dentro de su coño, o en su defecto dentro de su culo. Cuando se puso en pie me dijo:
    
    -¡Me corrí cómo una loba!
    
    -¿Vamos para tu cama? Quiero darte un orgasmo anal.
    
    -Eso ya lo veo más difícil.
    
    -Si quieres...
    
    -No, ahora me toca a mí. Te voy a echar un polvo que vas a flipar en colores.
    
    La seguí hasta su habitación. Allí me desnudó y... Y vamos al turrón. Tumbado boca abajo sobre la cama echó aceite perfumado en mi espalda y masajeó mi cuello, mi espalda, mis nalgas, mis piernas y mis pies. Volvió a subir masajeando mis piernas. Al llegar a las nalgas me dio la vuelta, empuñó mi glande y le dio vueltas, acarició mi ojete con la yema de un dedo y después me lo folló al tiempo que besaba mi cuello. Estaba tan cachondo que en nada solté una corrida cómo la de un caballo. Viendo cómo la leche salía de mi polla, me dijo:
    
    -¡Vaya corrida!
    
    Al acabar de soltar leche se inclinó sobre mí, lamió la leche de mi corrida y después me besó con leche en su boca y en sus labios. Le dije:
    
    -Eres de las mías, te va lo guarrillo.
    
    -Sí, el sexo si no es guarrillo no es buen sexo.
    
    Echó aceite perfumado en las tetas y las magreó, después se inclinó y lentamente las pasó sobre mi polla, primero una, después la otra, luego pasó mi polla entre ellas... Mientras lo hacía me miraba a los ojos y sonreía. Al ratito se sentó sobre mi polla y la aplastó con el coño... Movió su culo desde la base al glande y desde el glande a la base... Se magreaba las tetas y de cuando en vez me daba picos... Lo hacía todo tan despacito que creí estar en la gloria, a lo que ayudaba su sonrisa angelical. Al rato, lentamente, fue metiendo mi polla en el coño. Sus labios se pusieron a escasos centímetros de los míos. Mirándome a los ojos con mirada de gata me folló aún más despacito que antes. Mordía el labio inferior cada vez que la polla llegaba al fondo de su coño, pero no gemía. Tampoco gimió cuando sintió que iba a explotar, lo que hizo fue acelerar poco a poco los movimientos de su culo hasta que se corrió, lo hizo poniendo sus manos sobre mi pecho, echando la cabeza hacia atrás arqueando su cuerpo y diciendo:
    
    -¡Diooos!
    
    Fue tan dulce verla que parecía que había visto correrse a un ángel, pero no era un ángel, no, al acabar de correrse se sentó sobre la base de mi polla, la cogió, y mirándome de nuevo la los ojos me la meneó hasta que me corrí. Suerte que había tomado mi pastilla favorita, si no la hubiera tomado no podría con ella, pues después de lamer mi leche y de besarme puso el culo en mi boca y me dijo:
    
    -Quiero correrme con tu polla dentro de mi culo, ...
«12...5678»