1. Estrenando a Daniel. Cuando dos hermanitos compiten


    Fecha: 02/10/2019, Categorías: Incesto Autor: Tio64, Fuente: SexoSinTabues30

    ... talla ahí, y yo a Usted, ¿ verdad?
    
    –Sí, así es, pero debes localizar donde está mi agujerito, por donde hacemos del baño, poner ahí la cabecita de tu pito y empujar, pero deja ponerle salivita para que entre más fácil..
    
    Así lo hicimos, me puse en cuatro, abrí mis nalgas con mis manos y le dije que hiciera lo que le dije. Él, así lo hizo, me puso su glandecito en mi hoyo y preguntó:
    
    –¿Ahí, tío?
    
    –Sí ahí, empújalo.
    
    Y aunque los niños lo tengan pequeño, igual se siente rico cuando penetran, cuando su penecito se desliza por nuestro recto hasta cocar su pubis en nuestras nalgas. Al hacerlo yo gemí de manera involuntaria y él se asustó y lo sacó rápidamente.
    
    –¿Qué pasó, hijo? ¿por qué lo sacaste?
    
    –¿Le dolió, tío?
    
    –un poquito, pero se siente rico, vuelve a meterlo, anda.
    
    Lo hizo de nuevo y cuando lo metió todo solamente me abrazó y le dije:
    
    –¿Sentiste rico?
    
    –Sí, tío, se siente bien calientito y apretadito. ¿se lo vuelvo a meter?
    
    –Sí, pero mira, ahora no lo saques todo, deja tu cabecita adentro y luego empuja de nuevo y vuelve a sacarlo y meterlo muchas veces. Pon tus manos en mi cintura para que sea más fácil.
    
    Si algo tienen los niños es que aprenden rápido y él no era la excepción. Así lo hizo durante mucho rato hasta que se cansó. Y así me lo dijo, le contesté que podía sacarlo, me dijo que le había gustado.
    
    –Oiga, tío….¿Y le metió todo su pito a Armando?
    
    –Todo, Daniel, todo… tú aún estás muy niño, no lo aguantas.
    
    –¿Ni poquito, tío? ¿ni siquiera la puntita?
    
    –No sé, pero si quieres le hacemos la lucha, tú dime…
    
    –Sí, tío…¿Me acomodo como usted se puso?
    
    No, mejor de cucharita y yo detrás de ti como cuando te la tallo. Así se acomodó, yo metí una mano por debajo de su cuerpo para jalar hacia su pecho la pierna de arriba y su anito quedara expuesto para la penetración. Me puse un buen puño de crema en el pene y también en su entradita, coloqué mi glande en su hoyito, empujé y…¡Qué maravilla! Estrenar dos culitos virginales en menos de 24 horas! Mi pene entró poco a poco en él, hasta el glande. Él gritó un poco y yo cubrí su boca, esperé que se calmara un poco y le dije:
    
    –Sí entró, pero por hoy sólo te voy a meter la cabeza, ahora, voy a sacarla y meterla de nuevo y así muchas veces, ¿Está bien?
    
    –Sí tio…
    
    Así lo hice, él sólo gemía un poco de vez en cuando. Cuando estaba por acabar le pregunté:
    
    –¿Dónde quieres que te eche mi leche? ¿En tu boca o en tu culito adentro?
    
    Él puso su mano en mi pene, lo recorrió hasta su culito y me dijo:
    
    –Ahí tío. Le obedecí, descargué en su anito mis chorros de semen. Se lo saqué y pregunté si le había gustado y asintió. Le pregunté si se dejaría meter la cabeza de mi pito otra vez y de nuevo dijo que sí. Así que después de recuperarme un poco se lo hice de nuevo.
    
    Al final, dormimos abrazados y por la mañana le dí su lechita recién ordeñada.
    
    Hasta aquí mi relato. Espero sea de su agrado. Nos leemos pronto…¡saludos! 
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