1. Estrenando a Daniel. Cuando dos hermanitos compiten


    Fecha: 02/10/2019, Categorías: Incesto Autor: Tio64, Fuente: SexoSinTabues30

    ... probarlo a ver qué tan rico sabe– Y me lo metí a la boca, le pasé lengua y labios por él, lo llené de besitos—Está bien bueno, ¿Quieres probar el mío?
    
    Y si algo a él le encantaba desde hacía más de un año, era mamarlo y beberse mi semen.
    
    –Sí, tío, a ver…
    
    A mí me ponía a temblar de lo rico que pasaba su lengüita por todo mi pene, en especial alrededor del glande, cómo se metía a su boca lo que le cabía de mi pene y lo bien que lo mamaba para su edad. Tuve que apartarlo un poco…
    
    –¿Ya, tío? También está rico su pito…¿Ahora no me va a dar su lechita?
    
    –Mejor al ratito, no vaya a ser que salga alguien de tu casa al patio y nos vea.
    
    Y Nos dirigimos a la casa, cerré muy bien las puertas, vimos televisión un poco y me dice:
    
    –Tío, ya tengo sueño. ¿No vamos a jugar hoy?
    
    Por toda respuesta apagué el televisor, lo cargué y llevé a la cama, lo acosté en ella y lo empecé a desnudar hasta tenerlo como vino al mundo…imagínense tener en su cama a un niño de 6 años complaciente y juguetón, lindo él, rubio, delgadito, vergoncito para su edad…en verdad no podía creer lo afortunado que era.
    
    Lo acaricié un poco, besé y chupé sus genitales y luego me acosté yo a su lado para que él me desnudara a mí, se me subió para frotar su penecito en el mío, y lentamente fue bajando su cara hacia mis genitales para terminar lo que habíamos dejado a medias en el patio. Yo lo dejaba hacer, él ya sabía lo que me gustaba y lo hacía sin pedírselo siquiera.
    
    –Espera, le dije…¿Hacemos un 69?
    
    –Claro, tío, ya me le iba a subir así. Y se subió de manera que su culito y pitito quedaron al alcance de mi boca mientras él seguía comiéndose con su boca mi pene y lamiendo el presemen que de él salía.
    
    Quien ha hecho eso sabe que el placer que se siente es indescriptible, ver un agujerito rosadito, apretadito, virginal a tu alcance, pasar por él tu lengua y sentir a la vez que otra lengua recorre tu pene, que unos labios lo besan y uno boquita infantil lo chupa es sencillamente riquísimo.
    
    De pronto él se detuvo, se incorporó un poco, giró su rostro hacia mí y me preguntó:
    
    –Oiga tío, ¿y cuál es la llave que le metió a Toño jugando luchitas y que dicen que yo no aguanto? A él le estuve preguntando y nomás se reía pero no me quiso decir nada…
    
    –¿Te digo la verdad y no se lo cuentas a nadie?
    
    –No, tío, dígame…(curioso, como todo niño, y eso los pierde)
    
    –No era ninguna llave.
    
    –¿y entonces qué era?
    
    –Estás muy chiquito, te vas a asustar…
    
    –¿Qué era, tío?
    
    –Bueno, te lo voy a decir…lo que le metí fue mi pito.
    
    –Ah, ¿En la boca, como a mí?
    
    –No…
    
    –¿Entonces dónde?
    
    –En su culito…
    
    –Ah, pero no cabe (asombrado) ¿o sí?
    
    –Sí cabe, pero les duele mucho, y tú estás muy chiquito todavía. Te podría romper el culito si lo meto en él…
    
    –Ah, ¿oiga, tío, y yo sí se lo puedo meter a Usted?
    
    –yo creo que sí, lo tienes grandecito y se pone bien durito cuando se te para. ¿Quieres que le calemos a ver si puedes?
    
    –Sí, tío…es como cuando usted me lo ...