El nuevo vecino - Relatos Eróticos

El nuevo vecino

... poco y mi ano se fue abriendo más para recibir un tercer dedo (cabe mencionar que antes de contactarlo yo solo me había metido dos dedos mientras me pajeaba), mi culo se iba abriendo cada vez más hasta que no pude más y me saque su verga de la boca, me levanté y puse mis nalgas sobre su verga y comencé a hacerle una rusa

M: ¿Quieres así o te pongo condón?

V: Así, quiero sentir tu interior y dejarte mi leche dentro.

Me levanté un poco y comencé a sentarme en su verga poco a poco, sentía como su cabeza iba abriendo mi culo lentamente, aunque me dolía quería que sentir ese falo grueso romper mi interior, sin embargo, él se alejó y me dio la vuelta, quedando nuevamente en misionero

V: Así la vas a sentir más rico

Puso mis piernas en sus hombros y comenzó a puntear mi ano con la gruesa cabeza de su miembro, poco a poco mi ano fue cediendo y dándole paso a ese mástil que, aunque me causaba dolor, el sentir esa invasión en mis entrañas y como mi culo se iba abriendo a paso su cabeza. Tuve que inhalar poppers para que mi culo recibiera su cabeza y con todo y aunque me había metido hasta 3 dedos en el culo me dolió su penetración. Con todo y eso siguió entrando en mi culo y su cabeza aplastaba mi próstata con fuerza ya que tenía todo su peso encima. Estaba recibiendo una gruesa verga la cual, gracias a que estaba curveada hacia arriba, me aplastaba la próstata con cada mete saca, incluso podía sentirla en el estómago y en un momento, cuando más rico me estaba dando, pude ver como se marcaba el bulto de su verga en mi estómago.

Yo solo mordía mis labios cada que el me penetraba y gemía lo más bajo que podía ya que no quería que los vecinos se dieran cuenta, pero no ayudaba el hecho que, de vez en cuando, me daba fuertes nalgadas y mi verga estaba sacando mucho precum, parecía una fuente y creí que en cualquier momento me llegaría el orgasmo sin tocarme… pero mi vecino saco su verga

V: Ponte de perrito- dijo mientras tomaba el gotero que había sacado de su neceser. Ya estando en cuatro con el culo bien abierto me lo comenzó a lamer para que no se cerrara, yo solo gemía de placer por la situación y de la nada sentí unas gotas entrar por mi abierto agujero. Comencé a sentir un fuerte ardor en mis entrañas y a casi gritas de la molestia, pero el me tomo de la cintura y comenzó a puntearme de nuevo. El ardor de mi culo me hacía evitar que me penetrara, pero me inmovilizo y se acercó a mi oído -quédate quieto, te eche algo para que disfrutes más- y sentí como me clavo la cabeza de su erecto miembro, yo mordí la almohada con todas mis fuerzas debido al dolor pero de un momento a otro mi culo se comenzó a sentir mucho placer, sentía como su verga solo entraba aplastando mi interior y sacándome gemido que se ahogaban en la misma almohada que me había callado el dolor.

El aumento el ritmo cuando yo empuje mis nalgas a su pelvis, recibiendo el resto de su miembro con placer y dolor al mismo tiempo. El comenzó a acelerar sus embestidas y a ser ...