Haciendo compañía a la novia del vecino (Parte 1)
Fecha: 01/10/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: IvyLover, Fuente: TodoRelatos
... y entré en ella. Joder… tan caliente, tan apretada, mojada… sentía que podía haberme corrido solo al entrar en ella. Y su gemido de sorpresa y excitación al notar cómo golpeaba el fondo de su vagina.
- Fóllame, fóllame bien.
No tenía que decírmelo, tras unos segundos de disfrute empecé a bombearla, casi como un loco, sentía que tenía que entrar más adentro, notaba mis huevos golpear su entrepierna con fuerza y Cris empezó a gritar y retorcerse en un violento orgasmo, apoyando la cara contra la encimera sin poder contenerse.
- Oh, joder, si… como lo echaba de menos -seguí un poco más en esa posición, pero necesitaba hacer algo, por si no tenía otra ocasión. Se la saqué y la puse de pie, volviendo a sentarla en la encimera y agarré sus tetas.
- Cuánto me he imaginado estas tetas… -las acaricié, apretándolas, viendo sus pezones endurecerse.
- ¿Te imaginabas mis tetas a solas en tu cama, César?
- Sobre todo, mientras trabajo, desde el estudio se ve tu patio -empecé a lamerle los pezones que ya lo pedían a gritos.
- Pervertido… jaja. Sabía que podías verme -mordí un par de veces cada uno de ellos haciéndola gemir.
- No parece que te asusté -la noté cogérmela con la mano derecha, moviéndola y haciéndome morder más fuerte.
- Nada. Yo también te he imaginado en mi cama.
- ¿Qué imaginabas?
- Mm… muchas cosas. Últimamente, nos encontrábamos fuera, al abrir me empujabas dentro y cerrabas la puerta, me quitabas la ropa a tirones y me follabas ahí mismo, contra la puerta de la entrada.
- Joder Cris
- Me gusta el sexo, joder, hace mucho que no me follan bien y estás así de bueno… me apetece que me den bien fuerte ¿Sabes? Duro, hasta que no pueda más
- Cuenta conmigo, haré todo lo que pueda.
Pellizqué un poco más sus tetas y me coloqué entre sus piernas volviendo a entrar de golpe y haciéndola gritar y pedir más. Sin duda estaba desesperada por correrse. Follamos contra la encimera unos minutos cuando volvió a correrse entre gritos.
- No puedo más, voy a correrme
- ¿Dónde quieres correrte?
La bajé de la encimera haciéndola arrodillarse delante de mí, me la meneé unos segundos más, terminando por correrme sobre sus tetas y cubrirlas casi por completo. Sonrió y salió de la cocina.
- Voy a la ducha, prepara los cafés, me has prometido hacer todo lo que pudieras.
- Por supuesto.
Volví a vestirme de cintura para abajo y preparé los cafés, listos cuando ella volvió a bajar con un vestido de verano corto de color blanco. Nos sentamos fuera y hablamos un poco, no pasó demasiado hasta que apoyó el pie en mi silla y la noté rozándome el paquete con el pie mientras me sonreía.
- ¿Y qué hace tu novio tan lejos?
- Trabajar. Y estresarse… y trabajar. Pero a mi me da unos días sin quebraderos de cabeza, la verdad. Aunque normalmente estoy sola -empezó a acariciarse las tetas, como si no pretendiera hacerlo, pero sabía lo que hacía, comprobé que no había ningún vecino que pudiera vernos y abrí mejor las ...