Cachorrita adoptada ll: El primer castigo - Relatos Eróticos

Cachorrita adoptada ll: El primer castigo

... convirtió en un mar de lágrimas, había soportado la golpiza lo mejor que podía y al sentir la última no pudo aguantar su llanto, era un ser frágil, fácil de corromper, fácil de domar. Por eso el capricho de Carmen con ella, la iba a moldear a su gusto.Quería convertirla en la mejor cachorra y puta de todas.

Carmen estaba feliz por el comportamiento de su mascota. “Si tan solo es una pequeña cachorrita” ella pensaba…: ¿Podía exigirle que no llorara?¿Podía exigirle que no utilizara un almohadón para ahogar sus gritos?¿Podía exigirle más apenas recién llegada?.Aun no, no era el momento.Pero confiaba en que la pequeña más que pronto lo lograría todo, lograría todo lo planeado por la mente ingeniosa y perversa de Ama Carmen.

Se conformaba con que el llanto hubiera llegado recién al final de la golpiza, no podía sentirse más orgullosa de su pequeña.Mientras la acariciaba para tranquilizarla pensaba que ya era hora de darle un premio a su cachorrita.

-Cariño ya no llores tranquilizate por favor.-Dijo mientras acariciaba el culo de su mascota.-No te imaginas la preciosa vista que tengo de tu culo todo colorado, antes estaba completamente pálido y ahora le di color con mis manos. -Carmen sonrió y besó la cabeza de su mascota que aun seguía llorando abrazada al almohadón.-Ya, basta de llanto. Levántate y acuéstate de lado en el sillón,quédate aquí y no te muevas,enseguida regreso.

La cachorra hizo caso a su Ama y se recostó apoyando su cabeza en el ya empapado almohadón, su respiración aun seguía un poco agitada y sus ojos brillantes por lágrimas derramadas. Vio entrar a su Ama al baño y salir de él con botiquín. Se acercó hacia su mascota y se sentó al lado de ella, del lado de su cabeza para así poder acariciarla, Carmen disfrutaba acariciar a su pequeña.

-Este botiquín lo preparé especialmente para ti, ya sabes… nuestros “juegos” pueden tener leves consecuencias - Lo abrió y sacó una pomada. - Hay vendas, relajantes y demás cosas para mi pequeña , ahora voy a aplicarte una pomada en tu culo para que calme un poco el dolor. ¿Te parece bien?.

-Si Ama.. gracias.-Logró decir la pequeña entre sollozos.

-Bien, quita esa almohada y apoya tu cabeza aquí. - Carmen golpeó ligeramente sus muslos con las manos y la pequeña entendió que quería que se apoyara en ella. Instintivamente, apoyó su cabeza en ella y la abrazó por la cintura.-Hermosa mi niña… Voy a aplicar la pomada.

Mientras le aplicaba la pomada la pequeña disfrutaba de estar junto a su Ama. Adoraba el hecho de estar así con ella, de sentirse protegida y cuidada. Una calma se apoderó de ella, su cuerpo de relajo y se quedó dormida.

Se despertó y se percató que se encontraba sola acostada, una cadena enganchada a una de las patas del sillón se unía con su collar, otra vez estaba atada y sin escapatoria. Al levantar la vista se encuentra con su Ama, nuevamente con una copa de vino blanco en su mano.

-Me encanta verte encadenada putita mía, te has quedado dormida un buen rato. ...