1. Un amigo me consoló luego de pelear con mi novio


    Fecha: 30/09/2019, Categorías: Infidelidad Autor: mel_guerrero, Fuente: CuentoRelatos

    ... amigo me dijo “¿Pero sabes qué más me excita aparte de tu ombligo? Tus ricas tetotas” y, al terminar de decirlo, me tomó de la cintura, se acomodó otra vez a mi nivel y me comenzó a besuquear de lengua mientras con sus manos me manoseaba los pechos por encima de la blusa. Yo lo volví a abrazar con mis piernas y a tomar de las manos con mi espalda mientras sentía como me apretaba, masajeaba, agarraba y movía en círculos mis pechos. Aunque parezca broma lo que voy a decir, manosearle los pechos a una chica requiere cierta técnica. Hay quienes les gusta que se los masajeen agresivamente, pero a mi me gusta que lo hagan suave, que suban un poco la intensidad cuando sea necesario y todo se coordine perfectamente con un rico beso. La técnica está en saber adaptarse a lo que le gusta a la chica, y en mi caso nos adaptamos a la perfección.
    
    Entre besos y masajeos, mi amigo ocasionalmente juntaba mis pechos para que se marcara más el escote de mi blusa y se bajaba a lamer toda la raya divisora con una delicadeza y pasión tan excitante que no podía evitar soltar unos gemidos. Tengo presente que mi amigo me decía más palabras ricas mientras lo hacía, pero lo único que recuerdo fue cuando me dijo “Mmm Melany te ves bien deliciosa con esta blusita, pin*** escote riquísimo que se te ve”. Otra cosa que no recuerdo muy bien que me dijo, pero si tengo presente, fue que me confesó que durante la plática que tuvimos en el sofá donde le conté la situación con mi novio, él en lugar de verme a la cara sólo se la pasó viéndome “la rayita” (si mal no recuerdo usó esta expresión) de los pechos. Me resulta gracioso pensar que mientras yo estaba en completa tristeza, él sólo pensaba en verme las tetas.
    
    Cuando la intensidad subió lo suficiente, mi amigo comenzó a levantarme la blusa, nos despegamos del beso y mientras él la estiraba yo me sentaba en la cama para que fuera más fácil de quitarla. Cuando finalmente quedé en sostén sentada frente a él, mi amigo se tomó un tiempo para contemplar mi cuerpo semidesnudo. Mientras lo hacía, se acomodó sentándose en la cama, me tomó de mi espalda y me dijo “Que rica estás” para luego acercamos y continuar con un rico besuqueo de lengua al mismo tiempo que él subía sus manos para desabrocharme el brasier. Al quitármelo, me tumbé de nuevo en la cama, él aprovechó para quitarse la camisa y luego comenzó a manosearme las tetas ahora completamente desnudas, saboreando con sus dedos mis pezones con pequeños masajes y pellizquitos. Yo sólo me dejaba manosear, tenía los ojos cerrados para disfrutar el momento mientras trataba de calentarlo más preguntándole “¿Te gustan mis tetas?” a lo que él respondió entre gemidos susurrando en completo placer “Sii Melany, me encantan tus ricas tetas” acompañado de un “Tus pezones son tan deliciosos como me los imaginaba cuando me masturbaba pensando en ti” y justo después de decir eso, apartó sus dedos de mis pezones para comenzar a comerme las tetas.
    
    Sus chupadas eran suaves, sentía como ...
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