1. Mi esposa argentina 4 parte 9


    Fecha: 30/09/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Lanfasone1, Fuente: TodoRelatos

    ... como preguntarle a un león que siente al descuartizar a una presa.
    
    Vi en mi mente la imagen de Chema de rodillas dándole por el culo a Fernanda, ella en posición perrito en la cama y Ana abrazándole desde atrás, pegada a su espalda, besando su cuello y buscando su boca, como no queriendo separarse una pulgada de su macho y luego él le ordenó que le quitara las botas a Fernanda y Ana le hizo caso, quitándoselas con delicadeza y por orden de él, besándole los pies a mi esposa, metiendo toda la punta del delicado pie dentro de su boca sensual y carnosa.
    
    Por dios, allí en ese bar, tomando mi café, mirando a la gente pasar en esa tarde en la ciudad, por momentos me parecía que todo lo que había visto y vivido en la habitación del hotel era un sueño.
    
    Pedí otro café, no sé cuánto tiempo pasó seguramente más de una hora, yo seguía en ese estado de trance, recordando y repasando las escenas que acababa de ver.
    
    Entonces sonó el móvil y desperté, habían pasado dos horas desde que salí a la calle.
    
    Era Fernanda, me preguntaba dónde estaba y luego decía escuetamente:
    
    _Ven a buscarme_
    
    Ella me esperaba en la puerta del hotel, nos besamos brevemente.
    
    _ ¿Nos vamos?_ le dije
    
    _Claro_ me contestó, su rostro estaba bellísimo, sereno y con huellas visibles de cansancio.
    
    Busqué el coche, casi no hablamos en ese viaje de regreso.
    
    _ Querían volver a follar de nuevo, pero ya estaba bien para mi_ dijo ella
    
    _ ¿Y todo lo de Roby?_
    
    _Creo que tiene razón Chema, sobre Ana, es una zorra sin remedio_ dijo ella con dureza
    
    No dije nada y seguí conduciendo hasta casa.
    
    Al llegar ya eran las ocho, me serví una copa mientras ella se duchaba, era esta una escena que se repetía.
    
    Puse música para relajarme un poco, creo que me dormí.
    
    Fernanda apareció de repente con un pantalón de cuero negro ajustadísimo, un top escotado que dejaba su vientre al descubierto, el canalito de sus tetones era deslumbrante, llevaba unas sandalias de tacón, alto y finísimo.
    
    _ ¿Salimos otra vez?_ le dije ingenuamente, estaba vestida para matar y no era para andar de entrecasa cocinando una tortilla precisamente
    
    _Quiero ir a comer donde siempre y luego vamos a vernos con Aitor_
    
    _Muy bien, me cambio la camisa y vamos_ dije yo aplomado.
    
    Era este el tercer sábado que repetíamos la rutina de ir a comer al mismo restaurant, follar con Aitor a la tarde, cenar y luego la pequeña orgía de costumbre. En este caso se había invertido el orden, la orgia a la tarde y Aitor el platillo final.
    
    _Aitor se marcha mañana a Badalona, es una despedida_ me dijo ella y sonrió un poco por primera vez desde lo de la tarde.
    
    Las luces de la ciudad iluminaban la incipiente noche, la excitación general del sábado a la noche, el tiempo de promesas y sueños por realizar.
    
    Hicimos una video llamada con la niña, ella jugando con mi madre.
    
    De pronto tuve un fuerte deseo de ser niño otra vez, de quedarme en casa jugando con mis primos, mientras mis padres iban a cenar a ...
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