ADELA, Clara y Doña ELENA - Relatos Eróticos

ADELA, Clara y Doña ELENA

... alguien mayor que cuidara de ambos, paso lo que paso, pero en realidad esta situación solo precipito en un año, lo que tenían planeado, llevaban cerca de diez años de novios y se querían con locura.

Dicen que las desgracias nunca llegan solas, Blanca se pone de parto y se van al hospital provincial, desgraciadamente la madre fallece en el parto y por suerte la niña, Clara que ese será su nombre, se salva.

En aquella casa solo había dolor y oscuridad, aconsejados por sus familiares ambas partes contratan una ama de cría que doña Elena conocía, para amamantar a Clara.

Ya con tres años, y teniendo en cuenta que Adela acaba de cumplir la mayoría de edad, se hace cargo de su sobrina.

Pedro no levanta cabeza, esta todo el día meditabundo, en realidad, se hace cargo de las tierras, Julio el empleado que tenía su padre, que es un poco mayor que este y conoce el negocio a la perfección, para suplir a Pedro, que casi no aparece por las tierras, se contrata un empleado.

Pedro un día le comenta a su hermana, que, si quiere olvidar y levantar la cabeza, ha de abandonar el pueblo, que allí no lo conseguiría nunca y le explica que un tío de Clara, emigrante en Argentina, junto a dos de sus hijos, tienen un pequeño negocio, que vaya para allí, que es una tierra con muchas posibilidades y oportunidades y que eso lo ayudaría a poder volver a ser él.

La idea que le plantea a Adela es: me voy solo, trabajo cuatro/cinco años y regreso con dinero y empezamos una nueva vida aquí., o una vez instalado y si las cosas van bien, tu vendes las dos casas y el terreno y os venís las dos a Argentina u otra opción, te quedas tu aquí si tienes novio y yo vengo a buscar a mi hija.

A Adela no le gusta la idea de que su hermano se marche, pero por otro lado ve, que cada día está peor, empieza a beber bastante, lo que preocupa a la hermana y que allí no levantara cabeza.

Lo hablan con el tío Andrés y se decide que Adela herede las dos casas y las tierras, se le propone a Julio si quiere alquilar las tierras, que incluirían la casa del antiguo establo a cambio de un buen alquiler al mes y que el 30% de lo que se produzca seria para Adela.

Julio lo habla con su mujer y deciden que si, por todo, pero en especial, por la casa nueva, ya que ellos en la actualidad, están viviendo en un piso muy pequeño y en condiciones precarias.

Habla con el banco y este le concede un préstamo y acepta las condiciones propuestas y la operación se hace, se firma un alquiler de quince años.

Pedro ya no tiene impedimento (en el buen sentido) alguno para preparar su viaje. Tiene 30 años es joven, tiene salud y es su gran oportunidad para olvidar y salir adelante.

Adela sigue llevando la tienda, la casa y hace de madre de Clara, que es igualita a su padre, movida, simpática, dice lo que piensa, hiperactiva, ya hace tiempo, empezaron a llegar quejas primero del parvulario y ahora del colegio.

Clara con diez años empieza el bachillerato, su tía quiere para la niña, lo que ...