1. Vanessa I


    Fecha: 11/09/2024, Categorías: Incesto Autor: Barba Azul, Fuente: SexoSinTabues30

    ... porque estabas mirando.
    
    -Yo… -las palabras no me salían. ¿Qué se supone que debería decir de todas maneras? Me sentía incómoda y un poco temerosa.
    
    -Te pregunté porque estabas mirando.
    
    -No sé -dije finalmente.
    
    Se pasó la mano por la cara como si no creyera en mi respuesta. Luego se frotó el mentón y anduvo un par de pasos de lado a lado de mi habitación. Luego de sacó el fajo de pantalón y lo enrolló.
    
    -No tenías porque estás mirando cosas de adultos, pero supongo que de todas maneras te ibas a enterar tarde que temprano -ondeaba el fajo hacia mí. Jamás me había puesto una mano encima, ni siquiera cuando hice cosas verdaderamente tontas cuando era niña, pero ahora, parecía muy dispuesto a golpearme. La idea de ser azotada me hizo estremecer, no quería que me lastimara, pero…
    
    Iba a reclamarle sus caricias que no eran el típico beso para ir a dormir, quería que también se quedara sin habla, pero el fajo me mantuvo callada.
    
    -Por tu culpa no terminé.
    
    ¿Terminar? ¿Terminar qué? No pude evitar torcer la cabeza confundida.
    
    -Se ve que no entiendes mucho, no hay problema, ya lo harás después -se quedó cerca de donde estaba sentada, con ambas piernas a los costados de las mías- bájame los pantalones.
    
    -Pero…
    
    Le dio un fajazo a mi cama. Bajarle los pantalones no valía un fajazo así. Me reventaría sin lugar a dudas. Con la manos temblorosas, le baje la bragueta del pantalón, y estaba tan nerviosa que no podía sacar el botón. Lo miraba de cuando en vez, esperando que no perdiera la paciencia y me diera en un golpe en la cara. Por fin la prenda se deslizó hasta sus tobillos. ¿Porque no llevaba calzones? Su “cosa” quedó apuntando hacia mí cara. Firme y dura. Parecía estar a punto de explotar pues palpitaba y se movía de vez en cuando en extraños espasmos. La miré unos instantes completamente confundida.
    
    -Ahora quiero terminar -dijo relajando los hombros- tómalo con la mano y haz lo mismos que me viste hacer a mí.
    
    No fui capaz de mover un músculo durante unos instantes. ¿En serio quería que yo tocara esa cosa? Estiró nuevamente el fajo y dejando salir un suspiro, tomé su pene con mucha delicadeza y timidez con mi mano derecha. Mi toque lo hizo estremecer y tuvo que sujetarse de la cabecera para que las rodillas no le fallaran. Comencé a mover mi mano de arriba hacia abajo, descubriendo la piel que cubría la punta, eso parecía gustarle pues hacía caras extrañas cada vez que mi mano lograba llegar más lejos que la ves anterior. No podía mirarlo a la cara. Tuve todo el tiempo la mirada en otra dirección.
    
    -Más rápido -ordenó entre resoplidos.
    
    Yo aceleré mi mano un poco, otorgándole placer y nuevos suspiros. Me agarró del cabello para sujetarme más cerca de su pene.
    
    -Mételo a tu boca -pidió acercando mis labios con un tirón en mi cabello. Pero yo apreté los labios y negué rápidamente. El orina con eso, de ninguna manera, jamás, nunca, voy a poner esa cosa en mi boca. No podía siquiera soportar el olor que ...