Encuentro de fantasías... (2) - Relatos Eróticos

Encuentro de fantasías... (2)

Sofía: -Déjate llevar...

Y en vez de acercarme a la boca de Daniel bajo a su verga y me la meto a la garganta. Hace la cabeza hacia atrás y toma la mía. Sigo sonriendo y me dice: - No has cambiado nada, Sofí, esa linda boquita sigue siendo un buen lugar para mi verga.

Lo lamo, juego con la punta de mi lengua, le echo más saliva para que pueda entrar más a fondo. De vez en cuando lo miró, sé que ambos volvimos a esas ocasiones en las que se la chupaba y terminaba en mi boca o de otras tantas que cogíamos sin reservas.

Mientras Daniel y yo comenzamos a jugar Andrés empieza a sacársela también, (yo le había dicho que podía ir haciéndolo mientras me ocupaba de Daniel), sabía entonces, que me excitaría ver de reojo como se masturbaría al verme hacer una mamada.

Andrés busca un lugar donde yo pueda ver, aunque ya me lo esperaba, cuando veo el tamaño de su miembro, hago una mueca de lujuria y saco de mi boca la verga de Daniel para sacar la lengua y darle unos golpecitos en ella… Imaginarme con las dos vergas que me voy a comer, ver como empieza a estimular Andrés su miembro ya erecto y ver la cara de satisfacción de Daniel, me ponía, me ponía muchísimo.

Sigo chupándosela, sigo esforzándome lo suficiente como para empezar a sentir como es que Daniel está a punto de venirse y me detengo sin más cuando me doy cuenta que retumba en la habitación un gemido de mi parte...

Andrés se había acercado y me había levantado las nalgas a su altura, había iniciado con pasar sus dedos sobre mis labios vaginales sobre la tanga (ya había vuelto a su lugar), me frotaba despacio y hacía que se mojara todo mi interior, mientras yo estaba entretenida con un falo en mi boca, Andrés ya me estaba preparando para su siguiente paso, sentí como me bajo la tanga pero no por completo, y acto seguido sentí su lengua recorrer mi rajita hasta llegar a la entrada de mi orificio y quedarse ahí por un momento, jugueteo pero sin demorarse tanto me penetro por el coño. Cuando lo hizo me estremecí, fue cuando fui consciente del gemido que había soltado… Regresando a mi tarea le apreté la verga con los labios a Daniel y pude sentir como se estremeció también. Me hubiera gustado que terminará y tragarme toda la leche que saldría…

Mientras él me cogía con un ritmo riquísimo, sabía en qué momento acelerar o en qué momento hacer un movimiento diferente para que entrara más en mí, me tomaba de la cadera o a veces me abría las nalgas para más profundidad… No sabía si seguir haciéndole a Daniel ese oral o detenerme para poderme sostener, aún traía mucha ropa y me empezaba a empapar de sudor, como si leyeran mis pensamientos Andrés de repente me da la vuelta y me dice que es su turno, que tomara asiento sobre Daniel…

Daniel: Recuerdo lo bien que me la chupaba Sofía, sigue haciéndolo igual de maravilloso, juega bien con su lengua y lo que me fascina es que puede metérsela muy profundo tanto como para pasar de vez en vez la lengua por mis testículos, su mirada me hipnotizaba ...