1. Trio con papá y una desconocida


    Fecha: 09/09/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Martina Paz, Fuente: TodoRelatos

    ... ritmo. Estaba tan enfurecida como caliente, por lo que decidí canalizar esas energías en hacerme la mejor paja de mi vida. Necesitaba que el placer físico superara a los estúpidos pensamientos que me invadían la mente, por lo que, primero, con los dedos pulgar e índice de cada mano, me agarré los pezones y los apreté con fuerza hasta que el dolor fue insoportable y tuve que soltarlos. Después me di varias cachetadas en la cara, cada una más fuerte que la anterior, hasta que esa zona quedó anestesiada y no sentí más. Hice lo mismo con mis tetas que, luego de varios golpes, opté por mordérmelas. Dolía y me encantaba en igual cantidad. Dándome placer/dolor estaba cuando un fuerte orgasmo me sacudió y me trajo de nuevo a la realidad.
    
    Papá estaba acostado en el piso mientras Milagros lo cabalgaba totalmente histérica. Para mí alegría, papá no me quitaba los ojos de encima. Cuando nuestras miradas se cruzaron, sonrió. Me puse de pie, caminé un par de pasos hacia ellos y tomé del pelo a la mujer, haciéndola caer hacia el costado. Me miró con sorpresa, sin entender lo que pasaba. De inmediato, papá se arrodilló, haciéndola poner en cuatro para, para a continuación penetrarla por el culo sin preámbulos. Ella gritó de dolor, pero en segundos volvió a disfrutar. Esto me indignó, por lo que volví a tomarla del pelo, tratando de arrastrarla hacia adelante. Me costó moverla, pero cuando la hice perder el equilibrio se puso de pie y, de un empujón, me hizo golpear contra la pared. Cuando intenté ir encima de ella a golpearla de la manera en que sea, papá se puso en medio de las dos.
    
    A esa altura, la guerra estaba declarada. Las dos intentábamos pasar sobre papá tirando golpes de puño, arañazos, patadas y una inmensa catarata de insultos. La situación era totalmente surrealista: dos mujeres desnudas intentando matarse, mientras un hombre, desnudo también, intentaba frenarlas. La vuelta a la realidad (o cuasi realidad) llegó de repente, cuando papá me dio una cachetada que casi me hace perder el equilibro. Superada por la situación, Milagros también quedó paralizada.
    
    ─Las dos de rodillas ─dijo papá con una voz que jamás le había escuchado.
    
    Hubo algunos minutos en los que no vi ni escuché nada más. Tengo imágenes que vienen como flashes: las dos de rodillas, papá golpeándonos en la cara con su pija. Papá agarrándonos del pelo, obligándonos a que le chupemos la pija. Papá descargando una catarata de leche sobre nuestras caras.
    
    Luego de esos minutos de confusión, lo que sigue es totalmente claro. Las dos sentadas en el piso, con nuestras conchas pegadas, moviéndonos a un ritmo cada vez más frenético. Papá estaba sentado detrás de mí, besándome en el cuello y agarrándome las tetas con fuerza. Me sentía totalmente agotada, casi sin fuerzas, con unas inmensas ganas de dormir. Creo que estaba a punto de perder el conocimiento cuando algo húmedo y caliente me golpeo en la cara. Fue como si hubiesen abierto una canilla de gran potencia. Pero no, era la ...