1. Felicidad completa.


    Fecha: 07/09/2024, Categorías: Zoofilia Autor: Juan Alberto, Fuente: SexoSinTabues30

    ... hicieron gruñir y gritar en modo animalescamente salvaje, me estaba corriendo junto a mi Lyon amado.
    
    El tiempo desapareció, esos temblores me acompañaron por un lapso inmensurable, no sé si fueron segundos o minutos, pero no paraba de vibrar toda mi humanidad, hasta un llanto de placer y grititos agudos me provocó este orgasmo gozoso, humedecí mis labios con mi lengua porque tenía una sensación de boca seca, no terminaba de mover mis caderas en los sentidos del reloj y luego, al contrario, todo lo que pudiese incrementar mi orgasmo infinito lo hice.
    
    Mi Lyon estaba quietecito y jadeaba por sobre mi hombro, una que otra gota de su saliva caía en mis carnes desnudas que me quemaban, todo era placer, todo era goce, todo había sido perfecto, una enculada que me la recordaré por un largo tiempo y que seguro mi ano un poco maltrecho también, pero esa sensación inicial viene opacada con creces con toda la concupiscencia y placer que se siente después, de seguro volveré a repetirlo.
    
    Ahora si que aferré con fuerzas las patas traseras de mi Lyon, porque si se mete a tironear, me hará daño y quizás se haga daño a sí mismo, así que hay que controlar la salida de su bola y su maravilloso pene de mi ultrajado boquete, como dice la canción “despacito … poco a poquito …”, su bola ya estaba presionando para salir, la podía sentir en los bordes de mi ano, me hizo gritar cuando su circunferencia atravesó mi esfínter en salida, su pene resbaló fácilmente fuera de mi ano, una buena cantidad de líquido también se versó sobre las toallas.
    
    Me quede exhausta de verdad, inmóvil y recuperándome de todas esas sensaciones placenteras, voluptuosas y que repetiría una y mil veces, son placeres prohibidos y quizás justo por eso es que son tan ricos, yo amo a mi Lyon tanto como él ama a mí, no hay fuerza de la naturaleza que pueda separarnos, el afecto que me da mi amante perruno es incomparable, él confía plenamente en mi y yo como a todos los machos de cualquier especie, tengo que cuidarlo que no se me vaya detrás de cualquier poto caliente.
    
    Somos de especies diferentes, pero anatómicamente su pija me calza a la perfección, ya sea por detrás como por delante, también en mi boca es un deleite o también el solo hecho de masturbarlo para que se corra en mis tetas y espalmarme su lefa por todo mi cuerpo, es tanta que alcanza y sobra, me siento suya, me siento feliz, mi Lyon completa mi felicidad …
    
    Comentarios, sugerencias, criticas, experiencias propias y todo lo que contribuya a mejorar mis relatos se agradecen de antemano, escribir a:
    
    [email protected] 
«12...4567»