Voyeur, el placer de espiar 43 - Relatos Eróticos

Voyeur, el placer de espiar 43

"Somos unos putos depravados, me has follado como nadie lo ha hecho, hoy voy a ser tuya, completamente tuya" me dijo, "¿qué quieres decir con eso Ana?" Le pregunté, "me has follado la boca, las tetas, el coño, y solo te falta mi culo" ella estaba dispuesta ese día a no dejar escapar la oportunidad de sentirse completamente mía, de sentir todo lo que mis mujeres sentían cuando yo las follabas, quería quedar rota como quedaban ellas. "Esta bien vamos a darnos una ducha y después te folló el culo". Nos duchamos juntos y pasamos nuestras manos jabonosas por nuestros cuerpos, acaricié todo su cuerpo, mi polla se puso a mil de nuevo antes mi tenía un buen culo, perfectamente redondo pidiendo guerra y yo se la iba a dar, le di la vuelta y le pedí que se apoyara en la pared, cogí del estante aceite hidratante de baño, y unté en su ano, introduciendo un dedo, después dos, seguí untando y lubricandolo bien, mojé bien mi polla y puse mi glande en la entrada de su ano, el cual aún ofrecía algo de resistencia, yo sabía que ella aguantaría que le partiera el culo en dos, pero me empleé para que recibiera el mínimo daño, dejando correr un hilo de aceite por la raja de si culito, a pesar de sus protestas entró entero, ya era mía, la folle allí en la ducha de pie agarrando sus pechos y empujándola para arriba, con embestidas duras y profunda.

Su culo era una delicia, la sujeté por la cintura al llegar a su orgasmo, temblando, allí de pie, "me corrrooo, siiii, me estás partiéndooo, siiii, por dios que placer, si, si siiiiiiii" sus piernas eran un flan las palpitaciones de su ano parecías masturbar mi polla. Tras recuperarse nos secamos y fuimos a la cama, aquello fue una locura, ella solo conocía el placer anal por Encarna, sintió como yo la llevaba al séptimo cielo una y otra vez, aún siendo mi polla más larga y gorda que la de Javi, estaba gozando del mejor sexo anal, tres veces más se corrió, antes de que la pusiera a 4 patas para conseguir mi orgasmo, ese culo a 4 patas era un verdadero espectáculo, una visión privilegiada con su perfecta redondez, tragándose mi polla, entera sintiendo mis huevos golpear su coño, y sus nalgas moverse hacia adelante y atrás, agarre su caderas y la empotre con todas mis ganas, ella gritaba, bramaba de placer mordiendo la almohada y pellizcándola, sometida al placer, hice coincidir nuestros orgasmos con ella tumbada en la cama boca abajo yo encima con mi polla clavada en su culo, soltando todo el semen que quedaban en mis huevos, muy dentro de su bonito culo, mientras besaba su boca y su cuello, ella en un resuello.

"Me has follado como nadie lo ha hecho, he perdido la cuenta de las veces que me he corrido y me ha follado el culo a placer dejándome tu leche en mis intestinos. Ya puedo decir que soy toda tuya" me dijo mientras mi polla perdía la erección y salía de su culito poco a poco. "No nena, aún no eres mía, ser mía implica que me perteneces, que te usaré cuando y como yo quiera, no nena no eres mía" le dije para que ...