Deseando a la jefa - Relatos Eróticos

Deseando a la jefa

... de frente aun, lucia espectacularmente sexy, de tanto detallarla no había sentido mi pene, que ya estaba como un mástil necesitando espacio dentro de la ropa interior, lo sentía muy caliente y latiendo.

Finalmente dice, "ya voy a terminar" y se voltea, no pude menos que observar su prominente y sugerente escote, de forma que debajo de esas blusas que siempre usa, escondía un muy buen par de tetas, debió notar que me tenía impactado viéndola, y sin ningún reparo me dice "has visto un fantasma, veo que como antes que llegabas cachondo, no creas que no notaba tu bulto apretado por tu pene erecto cada vez que vienes a mi oficina, y veo que hoy no ha sido la excepción", quise balbucear algo, no sabía que responder, afortunadamente me interrumpió y siguió hablando "no tienes que decir nada, la constancia y discreción tienen su recompensa, también he fantaseado contigo, pero viendo que eres muy respetuoso y discreto, siento que debo seguir siendo la jefa y tomar la iniciativa, más de una vez me he humedecido y masturbado luego que te vas de la oficina imaginando que cabalgo ese pene o que tus carnosos labios se comen mi vagina y toman todos mis jugos, tenía mucho tiempo esperando hicieras algo, queriendo conocer el sabor de tu leche, que me cojas y saber si eres pura cachondez o sabes usar tus herramientas", eso me puso más caliente aun, sentía que el pene se me saldría del pantalón, porque de la erección ya se había salido de la ropa interior y sentía como el glande humedecía y rozaba directo con la tela del jean, me quise levantar para ir hacia ella, en lo que con su mano derecha hizo un seña de "NO", al tiempo que dijo "quédate allí"

En eso deja de hablar y caminando hacia mí, lleva sus manos a la parte de atrás de su vestido, y lo suelta de forma que este cayó al suelo, quedando con una ropa interior blanca muy sexy, no eran medias de malla, era una malla de cuerpo completo que dejaba entrever casi todo su cuerpo, ver desnuda a esa mujer con la que tantas veces había fantaseado me tenía delirando, además de sus ricas caderas y buena cintura, tiene unas piernas gruesas y definidas, un rico par de tetas de muy buen tamaño y bien firmes para su edad, además de unas areolas grandes que cubrían casi toda las tetas con unos pezones gruesos que resaltaban aun con la distancia, mi corazón latía a mil por hora, sentía los latidos en mi pene que me ardía de lo caliente que estaba.

Camino lentamente dejándome que la detallara, seguro le generaba morbo esa posición de poder y autoridad, además de sentirse tan deseada, porque mi mirada estoy seguro era la de un tigre hambriento queriendo comerse a su presa, debía sentir como la violaba con la mirada, como me había dicho que me mantuviera en mi asiento, se acercó y se sentó sobre mí, por el tipo de silla pudo rodearme con sus piernas, apenas la sentí, la tomé del cuello y comenzamos a besarnos con lengua muy rico, ella me metía su lengua y la movía con desespero, como podía se la chupaba y jalaba, ...