1. Blacky.


    Fecha: 06/09/2024, Categorías: Zoofilia Autor: Juan Alberto, Fuente: SexoSinTabues30

    “Blacky” es mi labrador Retriver de un brillante pelaje negro azabache, mis padres me regalaron mi mascota cuando era un cachorrito que yo podía llevar en brazos a todas partes, en ese entonces cumplía mis once años, papá dijo que era mi responsabilidad alimentarlo y hacerme cargo de sus necesidades, al cabo de dos años me era imposible tomarlo en brazos pues había crecido demasiado y su peso era casi similar al mío, como hija única gozo de largos momentos de soledad, pues mis padres trabajan.
    
    Un día después de haber regresado del colegio, me fui al patio a jugar con Blacky, jugamos a lo de siempre, carreras y persecuciones, él tiene su propia pelota y me sorprende que no la muerda y la haga pedazos, generalmente él la cuida en su lugar de reposo, ese día después de bastante ajetreo, ambos nos cansamos, yo me senté exhausta en una silla playera y él cerca de mis pies sobre el césped.
    
    En un dado momento me adormecí, despertándome con una agradable sensación en mi ingle, yo hacía poco había descubierto la masturbación y la practicaba casi a diario en la intimidad de mi habitación, algo rozaba mis entrepiernas, acariciando mi conchita por sobre mis bragas causándome una tremenda excitación, mis bragas se mojaron rápidamente, Blacky me lamía el coño ávidamente, la sensación era tan intensa que no pude ni quise alejarlo, me encantó inmediatamente su rasposa lengua en mis delicadas carnes, desde ese día él se convirtió en mi juguete sexual favorito, cada día después del colegio, arribaba a casa ansiosa de su lengua, lo llevaba a mi habitación y no me detenía hasta correrme como una golfa, orgasmos exquisitos e increíbles.
    
    Me recompuse y me fui a mi baño para ducharme, me despojé de mi bata y me miré al espejo, soy una bella muchacha, mis piernas longilíneas y tonificadas, mi trasero envidiable muy paradito y apretado, no me extraña ya que soy muy deportista, mis tetas no me gustan mucho porque son demasiado grandes 36D y no puedo hacer nada, son así y así se quedan, pero me molestan al momento de correr y hacer deportes.
    
    Una vez bajo el chorro de agua caliente, lo estaba disfrutando, eché jabón crema a la esponja y comencé a enjabonar mi tez tersa y suave, me encanta enjabonar mis pechos duros y redondos, sé que tanto viejos como jóvenes se fijan en mis tetas y me excito mucho a ponerlas en muestra, imagino cuantas veces se correrán imaginando mis senos turgentes. Pasé mis manos sobre ellos, las puntas marrones se comenzaron a despertar y endurecer, apreté mis pezones y un hormigueo comenzó a hacer latir mi clítoris, mi vulva fresca rasurada, una mano bajo a mi conchita, mis labios henchidos con fluidos de mi panocha, mi excitación estaba llegando a la cúspide, puse mi dedo en medio al calor de mi concha, encontré mi clítoris grande e inflamado, jugué con el mientras tironeaba mi pezón y la maripositas en mi vientre y el temblorcillo en mis piernas, comenzó a darme sensaciones de placer.
    
    El orgasmo fue repentino y potente, solté mi teta ...
«1234...»