Helena, la zorrita universitaria es castigada - Relatos Eróticos

Helena, la zorrita universitaria es castigada

... reventándolo a máxima velocidad y potencia, al tiempo que con mi mano derecha, usaba toda la destreza de mis dedos, para en total fusión de mi mano con su ojete, penetrar, presionar, ese ojete de fuego que abrasaba mis dedos, y que ya la resistencia inicial había dejado paso a un ano lubricado , goloso y tragón, que se dejaba hacer y maltratar al ritmo de mis dedos.

Como si de un instrumento musical se tratara, totalmente acompasado los ritmos de los orificios de mi perrita Helena, con los de mis manos taladrando su chocho y su ojete, comencé a sentir las contracciones de sus agujeros primero su coño abrazo mi mano presionándola y contrayéndose rítmicamente a toda velocidad, y después sentí, como de forma violenta su ano abrazaba mis dedos, también contrayéndose y dilatándose, sintiendo que abrasaba mis dedos. La muy perra se estaba corriendo por los dos orificios, emitiendo jadeos, gruñidos, quejidos, nunca había visto a ninguna zorrita correrse así. Parecía una criatura del averno, una demonia enjaulada, liberando su alma, expulsando todos los demonios, todas las tensiones, sensaciones, perversiones, emociones, deseos contenidos, canalizados a través de un orgasmo brutal. (uff, me vuelvo a empalmar recordándolo, se me ha puesto la polla de estar en estado morcillona a tabique de obra mientras escribo estas palabras jeje, sudadita, recargada de leche, todo el capullo brilloso, ya impregnado de gotitas preseminales, listo mi glande para ser limpiado a lengüetazos por una buena perra sumisa, te apetece?;).)

H--¡¡AHHHH, OOOOHHHH, URRRRGGGFFFFF, AAAAAYYYYY, AAAAUMMM, UMMMMRF, AAAYYY, MEEEEE COOOOORRROOOOOOOO, AAAAMOOOOO MEEE COOORROOOOO, AAYYY COOOMOOOO UUUNNAAAA PEEEERRRAAAAA AAAHHHHH OHHHHHHM ¡¡

Helena continuaba convulsionando en un orgasmo apoteósico, seguía en la misma posición, su culo sobre mis piernas, todo su cuerpo, y sobre todo su ojete y coño, continuaban los espasmos y contracciones, sus piernas daban patadas involuntarias contra la puerta trasera izquierda, todo su ser convulsionaba. Mis manos encharcadas de flujos de su coño y su culo, aún dentro de sus agujeros, sintiendo su cuerpo , su coño y su ojete como un solo ser unido a mi, conectada nuestra respiración, nuestros instintos e impulsos, podía sentir perfectamente la tremenda explosión sufrida por Helena, su ojete y su coño convulsionaban al ritmo de mi corazón.

Tras el esfuerzo y sacrificio en superar los juegos, Helena comenzaba a acariciar su premio, con su cuerpo sudado desnudo, finalmente comenzó a relajarse, y a dejarse medio caer en esa postura, sus brazos temblaban del esfuerzo y tensión liberada, apoyados por los codos en el suelo del coche, apenas podían mantenerla en equilibrio, su respiración profunda, jadeante, exhausta, los suspiros y jadeos sonaban más suaves , con una cadencia más lenta, y más apagados en su voz:--….Ahmmm, ….ummm….oohh,….ufff..umm,....joodeeeerrrr, ummm.

A- ¿Te has quedado agustito eh perra? Sabía yo que al final te iba a gustar, se ...