Mi primera vez o como descubrí un kink inexperado - Relatos Eróticos

Mi primera vez o como descubrí un kink inexperado

... esperandome, pero necesitaba asimilar todo lo que había pasado. Salí fuera. La porno seguía pero el chico pelirrojo no. De vuelta en el pasillo dudé. ¿Bajo al bar a ver si el fumador está ahí o me marcho? Bajé.

Me moría de miedoo. Pensé que todos se iban a dar cuenta de que era un impostor, que no era realmente gay (acababa de comer tres rabos, pero yo era joven e inocente). Eché un vistazo discreto mientras me pedía una cerveza. No estaba ahí. Me la bebí en menos de un minuto y salí por si estaba otra vez fumando, pero tampoco. No se que habría hecho si le hubiese encontrado pero a veces lo imagino mientras me masturbo.

Regresé andando al hostal. Me crucé con varias prostitutas en el centro de Madrid. Una hablaba con un posible cliente. Yo estaba tan caliente que pensé en probar una cosa más esa noche, por suerte fui lo suficientemente listo como para no estropear la experiencia. De vuelta en mi habitación pensé en ir a la ducha pero no quería quitarme su olor de encima y me hice una paja pensando que él fumador me tenía atado a la cama y me pasaba la noche entera comiendo su polla. Tardé dos días más en ducharme, me acariciaba mientras me hacía una paja y me metía los dedos en la boca pensando que eran su polla, y no paré hasta ser follado por un hombre que podía ser mi padre, pero eso será en otro momento.