1. Solos en Vacaciones, Con dos Chilenos


    Fecha: 05/09/2024, Categorías: Confesiones Autor: Victoria Maria, Fuente: TodoRelatos

    ... hombros y la boca además de manosearme.
    
    Me iban volteando a su antojo, yo seguía con mis manos en sus vergas las que cobraron fuerza de inmediato.
    
    Seguían elogiándome y a mi me gustaba mucho escucharlos, no solo por las cosas que decían sino también por ese acento tan divino., pero estaba muy caliente, necesitaba algo mas que piropos y caricias, yo quería que me cogieran.
    
    Así que me agaché y empecé a chuparles la pija, las que apenas me cabían en la boca.
    
    Literalmente mi concha escurría de la calentura a tal punto que comencé a gotear sobre la alfombra.
    
    Mientras se las chupaba ellos ponían sus manos en mi cabeza, empujando para que entrara cada vez más.
    
    Si…, así…, que rico se siente argentina…, que bien lo haces…, decían.
    
    En un momento uno de ellos dijo algo que me descontroló…
    
    ¡Que puta eres argentina!....
    
    El que me digan puta es algo que me gusta y me excita, pero escuchárselo decir al chileno me volvió loca y ya no aguanté más… Me paré, lo agarré del cuello y empecé a comerle la boca, de la desesperación que tenía incluso llegué a morderlo.
    
    Cuando lo mordí, el tipo me agarró por las nalgas y me alzó, yo entrelacé mis piernas en su cintura.
    
    Retrocedió un poco para apoyarse sobre una mesa que estaba junto a la pared, en la cual había un espejo bastante grande donde no solamente podía ver reflejada mi cara sino también mi espalda, ya que la pared opuesta estaba totalmente espejada.
    
    Inmediatamente sentí su penetración, pegué un grito de placer, empecé a gemir y a moverme ayudada por la fuerza de sus brazos haciendo que su verga entrara y saliera de mi concha… ¡Que ganas tenía, que placer estaba sintiendo!, era impresionante…., una serie de orgasmos muy seguidos estremecían todo mi cuerpo.
    
    Él otro tipo estaba parado junto a nosotros, su verga totalmente parada apuntaba hacia el techo. No le dije nada, solo lo miraba y gemía, pero me leyó la mente…, se puso por detrás y empecé a sentir su pija tratando de entrar en mi culo. Dejé de moverme para que pudiera meterla mas fácilmente y el que me tenía cargada ayudó abriéndome las nalgas…
    
    La fue enterrando lentamente y de manera continua hasta el fondo, volví a gritar mientras tenía otro orgasmo.
    
    Lo que les dije después de ese orgasmo, me salió del alma…
    
    ¡Que pedazo de vergas por Dios…, que grande que la tienen chilenos…, como los estoy sintiendo!
    
    Con sus manos puestas en mis muslos y glúteos, entre los dos guiaban mis movimientos entrando y saliendo de mis huecos.
    
    Sus pijas eran grandes, mas que nada gruesas y cabezonas, pero no era eso lo que me había excitado tanto, sino el hecho de estar cogiendo con dos tipos que acababa de conocer y que probablemente nunca más iba a volver a ver.
    
    Me estuvieron cogiendo en esa posición durante bastante tiempo, hasta que sus brazos se cansaron de sostenerme.
    
    Tal es así que el que me tenía alzada soltó una de mis piernas, la que tuve que apoyar sobre el piso. Quedé parada en una sola pierna, la otra aún la ...
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