1. Fin de semana en casa de mi tía


    Fecha: 26/09/2019, Categorías: Incesto Autor: jc2020, Fuente: CuentoRelatos

    ... erección en mi verga que se salía de mi pijama. Que rato que llevaba ahí de pie sin poder hacer nada, eso pensé, pero sacando cálculos no llegaba nadie hasta el almuerzo.
    
    Pues pensé en hacerme una pajilla viendo una peli porno y con las braguitas de Claudia, las baje del tendedero y me dirigí a mi habitación, tome el portátil y me conecte a internet, busque una peli porno y a pasarla bien, tenía las braguitas de Claudia en mi mano y un extraño escalofrío recorría mi cuerpo, me sentía algo excitado por la situación, pero era tan sexi la braguita de Claudia y que bien olía, que delicada se veía aquella prenda, pensar que después de ducharse, toma su toalla y se va secando el cuerpo, las tetas, la pancita, las piernas, el culito y metiendo aquella toalla entres sus piernas para secar su coñito, me estaba erectando a lo bestia, pensar en cómo subía su braguita por entre sus piernas hasta cubrir todo su coñito depilado, en realidad no lo sabía, pero aquellas imágenes se me venían a la mente y me excitaba mucho, tome en una mano mi verga y en la otra mano tome la braguita de Claudia, que bien la estaba pasando y que bien se sentía esa braguita sobre mi verga.
    
    Miro hacia la puerta de mi habitación y veo que Claudia me estaba observando, maldición pensé, no lo podía creer, que vergüenza.
    
    Yo; te pido disculpas Claudia, no debí hacer esto lo sé.
    
    Claudia; pero cariño, que estás haciendo
    
    Yo; ohh lo lamento tanto, por favor no digas nada de esto
    
    Claudia; me causa sorpresa que tengas una braga en tus manos y más aún que estés masturbándote con ella. Eso te excita, te excita las braguitas.
    
    Yo; aquella tarde en la playa que me pusiste el culo en la cara, me excito mucho y no he dejado de pensar en eso hasta ahora.
    
    Claudia; oh si, la verdad fue muy raro, pero quería mirar tu reacción, te vi una gran erección toda la tarde, me sentí muy deseada aquella tarde, me puse como una moto, aunque esto esté mal decirlo.
    
    Yo; no lo creo de verdad, eres una mujer muy hermosa y con un súper cuerpo.
    
    Se acercó hasta la cama donde yo estaba tumbado y tomo las bragas que yo sujetaba, todo esto es muy raro me dice y aunque estos días han sido muy difíciles para mí, yo agradezco mucho la compañía de ustedes, pero eres mi sobrino y por supuesto que me halaga sentirme deseada por un jovencito de tu edad, pero sabes que esto está prohibido, yo disimuladamente intentaba esconder mi verga dentro de los pantalones que llevaba puesto, pero era muy difícil, ella continuo diciendo que a pesar de todo, si otras hubieran sido las circunstancias a lo mejor, a lo mejor, lo hubiera pensado.
    
    Se retiró llevándose las bragas, yo me quede un poco confundido por las palabras que había dicho y exactamente no sabía que quería decir con, A LO MEJOR, minutos después y como Claudia había llegado mucho antes de la hora de almuerzo, se acercó a mi habitación y sin mediar palabra alguna se abalanzo sobre mí, me beso en la boca de una manera tan apasionada, con tanta fuerza, ...