1. La marquesa del amor


    Fecha: 05/09/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Richi67, Fuente: TodoRelatos

    ... intervenir para cambiar el tema, que yo ya me estaba casi incómodo, yo agradecía los cumplidos como podía, pero ya mi amigo llevo la conversación hacía otro lado, lo que me relajó bastante el agobio de la abuela. Terminada la cena, mi amigo y su padre me llevaron a un apartado bar del salón, algo alejado de donde estaban las señoras, y con el pretexto de tomarnos una copa, me dijeron que habían estado hablando entre ellos y con la abuela y visto que la asistenta de noche había renunciado por lo sucedido, y visto que la abuela tampoco la quería en casa, y lo bien que le habia caído a ella, habían pensado en ofrecerme una habitación porsupuesto gratuita, en esa casa, con la única condición de dormir todas las noches para que no esté sola, ya ellos se encargarían de la merienda y cena después de que se vaya la asistenta de dia. También me dijeron que durante el día si quisiera podía desayunar, comer o cenar en casa, y si tuviese que viajar y ausentarme alguna noche o noches, solo tendría que avisarles con tiempo para que se turnasen para reemplazarse.
    
    La idea era muy tentadora, me ahorraba el alojamiento y algunas comidas, además de gozar de una vivienda estupenda lujosa, clásica, con mobiliario fino, precioso, y unas vistas de la ciudad enormes, debido a su altura, era un piso 14. Luego de pensarlo, acepté al día siguiente, y por la tarde mi amigo me ayudó con su coche a llevar mi maleta hacia mi nuevo alojamiento. Fué la primera noche, cuando después de darle de cenar a la abuela, todos se despidieron y se fueron, yo estaba acomodando mi ropa en el amplio armario de mi nueva habitación, cuando escuché que alguien decía mi nombre en voz alta, aunque yo no era persona al servicio de la señora, eso me lo dejaron muy claro, acudí para ver si necesitaba algo.
    
    Al llegar a su habitación y preguntar si necesitaba algo, me dijo que no, pero que si le gustaría que le acompañase al menos un momento viendo la televisión, que aún no tenia sueño y tampoco quería que yo esté solo en mi cuarto ĺa primera noche. Encantado de su invitación me senté en el sillón que estaba cerca de la cama, ella hacía preguntas de mi vida, yo respondía, y ante sus ocurrencias y las mías los dos reíamos, y hubo un momento en medio de esas risas, que alargando su brazo, me tocó la mano y la dejó allí, yo estaba un poco nervioso, empecé a temblar, y ella se dio cuenta, sonrió y dijo que no me preocupara, que era una muestra de cariño y agradecimiento por aceptar hacerle compañía. Yo sin pensar y sin darme cuenta le puse mi otra mano encima y ella hizo lo mismo con su otra mano, así estuvimos largo tiempo, hasta que ella me atrajo hacia su lado, y me acarició la cara y el cuello, yo me dejaba querer, sin saber lo que podría ocurrir, cada vez fuimos acercándonos más, y más hasta que tuve que levantarme del sillón y acercarme a ella, cuando me tomó la cara con las dos manos, me atrajo hacia ella y me besó en los labios, yo después de unos segundos, le respondí el beso, ella metía su ...