1. La marquesa del amor


    Fecha: 05/09/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Richi67, Fuente: TodoRelatos

    ... dando gritos desde la cama. Para todo esto eran casi las once de la noche, la pobre asistenta dijo que se iba y no volvería más, yo trataba de disuadirla hasta que pueda hablar con el nieto, ella aceptó y se sentó en un sofá del recibidor de la casa, mientras yo aproveché para ver como estaba mi amigo con los gritos que seguía dando su abuela.
    
    Al entrar a la habitación de la señora, de pronto encontré a mi amigo dándole palmaditas en la espalda a modo de calmarla, de pronto ella me vió y se calló por completo, ante mi sorpresa y creo que también la de ella, solo pude decir buenas noches, a lo que ella dirigiéndose a su nieto dijo, y quien es este joven tan guapo?, él sonrió, yo estaba un poco colorado, y solo le dijo, abuela es un amigo que conocí en el tren, es de Perú y es médico, está de turismo por España. La abuela que había cambiado por completo sus gritos por una amabilidad inesperada en ella, le dijo, pues qué esperas para invitarle algo de cenar, que debe estar con mucha hambre al igual que tú a éstas horas de la noche; mi amigo me miró, yo solo dije que no se preocupara que ya cenaria en casa de mi alojamiento, pero que muchas gracias. Ella dijo enseguida, además de guapo es muy educado, debe tener ascendencia española, estoy segura de ello, mi amigo se reía y yo enrojecía.
    
    Luego llegó el padre de mi amigo que era el único hijo de la señora, venía con su mujer, muy guapa y elegante, con abrigo de visión, ambos entraron a la habitación luego de hablar con la asistenta, vinieron las presentaciones que las hizo la abuela, con todos los datos míos dados por su nieto, además exagerando un poco, ellos todos se reían, y yo todo avergonzado no sabía que decir, de pronto el padre de mi amigo, me dijo que no me preocupara, que le había caído muy bien a ella, y a ellos también, y que estaban contentos de la visita, hablamos un poco y muy gentiles, me invitaron a cenar en su casa para el día siguiente, lo cual muy gustoso acepté.
    
    Temprano acudí a la cena, la casa de mi amigo era también lujosa como la de su abuela, pero más moderna, y un poco más pequeña, de unos doscientos cincuenta metros, al menos cien menos que la de su abuela. Una mesa brillantemente arreglada dominaba el comedor adjunto al imponente salón, y en uno de los tresillos tapizados exquisitamente de terciopelo dorado, estaba sentada la abuela elegantemente vestida, y revestida de numerosas y seguramente muy valiosas joyas, al verme entrar y escuchar mi saludo, extendió su mano derecha, ofreciéndome para que la bese, algo que hice haciendo un venía, su hijo que estaba a su derecha, después de darme la mano, disculpó a su madre diciéndome que era propio del siglo pasado, nos reímos todos, seguí saludando a la mujer y madre de mi amigo, y luego éste me presentó a su novia, muy guapa y luciendo un vestido muy bonito lleno de flores.
    
    Durante la cena, la abuela se pasó media hora alabando mis cualidades, haciéndome sonrojar varias veces, hasta que el nieto, mi amigo, tuvo que ...