Kepa y Kike - Relatos Eróticos

Kepa y Kike

... algo más de 100 personas y en el momento en el que entró, habría no más de 30; algunas parejas y personas sueltas distribuidas por aquí y por allá. 6 filas separadas por un pasillo central con 9 butacas a cada lado por fila. Se sentó en la fila 6, butaca 9 a la derecha del pasillo.

La película que le tocó ver se titulaba “Pierre et Jacques a Cap D´Agde”. Versión original en francés.

Durante los 10 primeros minutos de proyección fueron entrando unas 20 personas más que se fueron distribuyendo por diferentes lugares. Calculó que de las 50 personas que había en la sala, entre 30 y 35 serían hombres y el resto, mujeres. Él seguía estando solo en su butaca, si bien se fijó que una mujer se sentó en la butaca 3 de su fila. Se dio cuenta de que el personal, más que a ver la película se dedicaba a observar quién había en cada butaca y en cuestión de 5 minutos, hubo un movimiento de gente de un lado para otro, dándose una “reorganización” prácticamente total de lo que había al principio. Había grupos, tríos, parejas y “sueltos” como él.

No tardó mucho en sentarse a su lado un hombre. Le pidió permiso y Kepa, que estaba un tanto desconcertado con lo que estaba ocurriendo en la sala, le dijo que sin problema. Le preguntó en francés a ver de donde era y al decirle que de Iruñea, le contestó entre risas que él era de Gasteiz.

Se llamaba Kike y tenía la misma edad que Kepa, 38 años.

Le preguntó a Kepa si era la primera vez que entraba al cine y al decirle que sí, le dijo que él ya había estado otras tres veces ese mismo verano.

Como quiera que en la sala había una cierta claridad, Kepa se fue dando cuenta de que el personal empezaba a actuar entre sí. Tenía su brazo derecho apoyado en el apoyabrazos situado entre las butacas 7 y 5 y de repente notó como Kike también apoyó su brazo izquierdo y como sus dos brazos estaban tocándose mutuamente.

Kike le preguntó a Kepa si en alguna ocasión había tenido relaciones sexuales con algún hombre, a lo que Kepa contestó que no; si le gustaba lo que se veía en la película, a lo que contestó que ya había visto en Internet algún vídeo sobre Cap D´Agde y lo que por allí solía ocurrir y que no le resultaba desagradable; si sería capaz de hacer lo que hacían Pierre y Jacques y le dijo que no tenía ni idea y que nunca se lo había planteado.

Tras unos minutos de silencio y manteniendo el contacto de los brazos y además también de las piernas, Kike empezó a acariciarle con su mano derecha su brazo derecho, cosa que Kepa no rechazó. Kike supuso que tenía vía libre para algo más y le acarició su pierna derecha, empezando por la rodilla, continuando por el interior de su muslo y llegando poco a poco hasta la entrepierna. Kepa se estremeció y se dejó hacer.

Estaba un tanto aturdido, pero a la vez estaba sumamente excitado por lo que veía en la pantalla, por lo que adivinaba que pasaba en el resto de butacas y por las sensaciones que le estaban provocando las caricias de Kike. Se dio cuenta de que su polla ...