El pequeño pastor. 7 - Relatos Eróticos

El pequeño pastor. 7

... bikini gris con pantalón deportivo gris y playera azul fuerte, Sara se puso un vestido de una sola piusa blanco con verde, la parte de arriba eran pegada con tirantes la falda era tableada quedándole a medio muslo, cuando bajábamos se subió la falda dejándome ver que traía una panti bikini blanca de tela delgada por lo que se le miraba el surco de las nalgas y concha. Al llegar al restaurante mis tíos y padres se sentaron de un lado de la mesa y nosotros del otro lado. Gabriela — primo que mala suerte que la comida no fue en mi casa, tenía ganas mamarte otra vez tu palo y me mojaras la panti y con tu leche — Samuel — a ti te gusta chuparle sus cosas a mí y todos tus amigos, por eso quieres que David como es pastor te de semilla consagrada para que te perdone dios — Gabriela —– hermano no seas celoso porque David me su semilla, como a ti te la da – David — Gabriela, no estén peleando con Samuel por eso, dios me permite darle semilla a los dos, cuando se pueda se las doy, mientras compórtese si no se van a dar cuenta su papá y mamá, saben que ellos no están muy de acuerdo con este rito de nuestra asamblea.

Gabriela — discúlpeme primo, es que se me olvida que eres pastor y tengo que tenerte respeto — Le agarre una mano. David — si soy pastor, pero también tu primo y te quiero, como dicen por ahí a la prima se le arrima y me gusto hacer eso contigo — Gabriela — primo te gusta hacerlo más conmigo o con tu hermana — Con la otra mano agarre la de Sara. David — me gusta hacerlo con las dos y también con mí querido primo Samuel — Gabriela — pero a tu hermana ya le metiste el palo en la vagina y a mí no — David — Gabriela, con mi hermana es más fácil porque vivimos en la misma casa — Le acaricie le cara. David — sabes que en el templo ya tengo mi oficina para poder darles semilla consagrada de dios a los hermanos y hermanas que empiezan de morbosos en el sexo, ustedes no van todos los sábados a sus clases de las escrituras, pero cuando asistas le digo a mi papá que me pediste que te de semilla consagrada de dios, para que en lugar de la clase nos deje ir a mi oficina ha hacerlo – Gabriela — pero mi tío sabrá que me vas a meter tu palo — David — el pastor Isaac sabe cómo se da la semilla consagrada de dios y sabe que dios lo permite, así que él no se lo contara a tu papá y mamá no te preocupes – Se le dibujo una amplia sonrisa de morbosa en la cara.

Gabriela — primo voy a tratar que me lleven a clase lo más pronto que se pueda para sentir tu palo dentro de mí, Sara dice que le gusto mucho — David — hermana Gabriela no te preocupes, dios va a decidir el día para que recibas su semilla consagrada dentro de ti, solo pídeselo — Llego lo que pedimos de comer y cambiamos el tema de conversación, hasta que nos despedimos me dijo que le iba a decir a s papa la llevara el sábado a su clase de las escrituras para que le metiera el papo. El lunes en el colegio al estar en el receso con Laura, Sara y Sebastián Abrahán me miraba y sonreía seguro recordado las ...