El pequeño pastor. 7 - Relatos Eróticos

El pequeño pastor. 7

... pide dios para las ceremonias de la semilla consagrada de dios —-

Recordé que el día que en la playa el pastor Lucas me hizo esa ceremonia había luna llena. Isaac — ya me comunique con los pastores de los templos de la ciudad y de los poblados cercanos y once confirmaron su asistencia — Se quedo mirándome a los ojos y agrego. Isaac — pastor David, no te preocupes esta ceremonia va a ser como la que te hizo el pastor Lucas en la playa con los hermanos jóvenes y nenes de su asamblea, pero ahora en la ceremonia solo habrá pastores al servicio de dios, que te darán la semilla consagrada que les manda dios para ti — Al escuchar eso se me puso dura la pija. David — pastor Isaac, vamos a ir a alguna playa — Isaac — pastor David, la ceremonia se hace en el templo donde predica el pastor, en pulpito donde damos el sermón, ve a tu oficina a estudiar la clase que vas a dar y lo del domingo — Salí y fui a mi oficina a estudiar hasta que regresamos a casa. Cuando amaneció tenía la pija dura como siempre, al regresar de ducharme estaba muy excitado así que me ensarte en el ano uno de los tubitos de aluminio poniéndome una trusa bikini color vino de mi primo Samuel, después una trusa bikini negra de las mías y al final una blanca clásica por si se me salía leche no mojar el pantalón, me puse la ropa para ir al templo y baje a desayunar.

Al llegar al templó fui a mi oficina a preparar lo de mi clase mientras llegaba la hora, al sonar la campana fui al salón donde ya estaban los nenes y nenas, Abel al que unas semanas antas le hicieron la circuncisión traía un una bermuda verde donde al frente se le miraba un gran bulto, les dije que se sentaran empezando a leer la parte de las escrituras del día, como otras veces al leer caminaba frente a las mesas para sentir moverse el tuvo en las tripas, después les explique el significado de lo que leí, al terminar les dije que en su cuaderno hicieran un dibujo de lo que trato la clase. En esa parte de la clase se ponían de pie para pedir prestado algún lápiz de color o mirar lo que otros dibujaban, paso a mi lado Abel mirando el bulto en su pantalón dándome cuenta que traía puesta la trusa con concha para proteger su pija después de la circuncisión, espere que regresara a su lugar y fui a pararme a lado de su silla y puse una mano en el pantalón sintiendo la concha. David — hermano Abel, aun te duele tu pene por la circuncisión por eso tras esa trusa — Abel — pastor David, ya no me duele el pajarito pero me gusta traerlo en su jaula — Apreté la concha un poco. David — hermano Abel ¿Cuándo sacar al pajarito de la jaula juegas con él? — Me miro sonriendo sin contestar, le moví la conca un poco. David — hermano Abel, dios sabe que has jugado con el — Dejo de mirarme avergonzado.

Abel — pastor David si se eso, si juego con mi pene cuando se pone duro para sentir cosquillas — Separe la silla de alado y me senté sintiendo como el tubo entraba todo, me fije que no me vieran y le deslice la mano bajo la bermuda y trusa ...