Novia lechera - Relatos Eróticos

Novia lechera

... a mi novio lo que estaba sucediendo y en lugar de cohibirse me abrió más el vestido y dejó al descubierto mi pecho izquierdo, invitando con un gesto a que me lo lamiera y chupara. Así fue como me encontré dando el pecho a dos hombres al mismo tiempo y consiguiendo ir enlazando orgasmos uno tras otro, todo el tiempo que estuvieron mamando. Mientras me chupaban las tetas yo les iba masturbando a dos manos y ellos se turnaban en acariciarme el clítoris. Cuando se corrieron, me arrodillé y les fui limpiando la polla chupando el rico semen en compensación a la leche que ellos habían tomado de mis tetas.

En varias ocasiones sentía que mis tetas se derramaban y buscábamos un sitio donde no nos vieran y pedía a mi marido que me las vaciara.

Procuraba aparcar y nos pasábamos al asiento posterior, sentándome encima de mi novio, dejando que me penetrara y mientras me follaba, dejaba que chupara mis tetas y las drenara de leche. Con solo pensar que le iba a amamantar, ya me ponía muy cachonda y se me derramaban los fluidos del coño, haciendo la penetración muy placentera. Entre las fogosas embestidas y los chupetones a mis pezones conseguía tenerme con orgasmos encadenados todo el tiempo, incluso a veces dejaba de chupar y seguían saliendo chorritos de leche de mis tetas durante unos instantes. Como siempre llevaba algodones empapadores en el bolso, los utilizaba para limpiarnos de semen y leche derramada y continuábamos el camino.

Era muy embarazoso cuando no estaba mi novio y sentía los pechos hinchados, ya que tenía que ordeñarlos yo en cualquier servicio o privado. Como una vez que me empezaron a doler en un centro comercial. No digo cual para no hacer propaganda, pero es muy importante. Cogí una camisa como excusa para entrar en el probador y me desnudé de cintura para arriba y evitar manchar mi ropa de leche, cogiéndome una teta procedí a ordeñarla y aliviar el malestar de tenerla llena. Como tardaba en salir, un empleado descorrió las cortinas pensando que estaba intentado esconder alguna prenda para llevarle sin pagar encontrándose con la sorpresa de verme con las tetas al descubierto y sacándome leche. Cuando ambos nos repusimos de la sorpresa, me preguntó si necesitaba ayuda y que allí no podía seguir ordeñando mis tetas, por estar manchando el suelo y que le acompañara hasta un servicio para poder seguir sin manchar nada. Una vez en el privado hizo intención de marchar para dejarme seguir en la intimidad, pero ya me había visto desnuda, no me importaba que siguiera en mi compañía, porque su presencia me excito y aproveché para pedirle si quería ayudarme, a lo que accedió encantado. De esta forma pude experimentar varios orgasmos siendo mamada y posteriormente me puso con las manos apoyadas en el lavabo y me penetró por detrás, mientras, apretaba mis tetas colgantes haciendo que tuviera otros dos orgasmos. Él también se corrió en mi espalda. Así le pagué lo bien que me había mamado las tetas. Menos mal que nadie entró en todo el tiempo que ...