Una familia muy unida II
Fecha: 30/08/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: El Escriba, Fuente: TodoRelatos
... quería hacerlo. Obligué a Verónica a parar. Ahora la tocaba a ella disfrutar del saber hacer de mi lengua.
La senté en el lugar que había ocupado yo antes para acariciarle el coño con mis dedos, comprobando por la calentura y la viscosidad del tacto, que estaba absolutamente empapado de fluidos, y no sólo por el agua de la piscina. Enseguida entraron en acción mi boca y mi lengua. Le abrí los labios con mis dedos y metí dentro mi lengua todo cuánto pude. El sabor agrío y espeso del coño me pareció el mejor manjar que iba a probar ese día en aquella casa.
Comencé a follarle el coño con la lengua, metiéndola y sacándola constantemente de su vagina, mientras mis dedos frotaban y estimulaban su hinchado y endurecido coño. Pronto el aire volvió a llenarse con sus gemidos.
Mientras tanto, ahora era Yasmin la que le comía la polla a Roel. O, al menos, así lo intuí, dado los jadeos y gemidos que éste emitía, y que debían de estar oyéndose por todas las casas de alrededor, a pesar de la distancia.
- Méteme los dedos –me pidió entre gemidos Verónica.
Y así lo hice. Mientras ella rodeaba mi cuello con sus piernas, y empujaba mi cabeza con sus manos, introduje dos dedos en su dilatado coño, mientras ahora mi lengua y mis labios se dedicaron por entero al clítoris. Podía sentir como una sustancia viscosa y caliente se deslizaba por mis dedos, mientras sus gemidos y su presión sobre mi cabeza no dejaban de crecer.
Pronto deslicé un dedo más, que pasó dentro de su cuerpo acompañando a los otros dos, sin ningún problema. Y pronto, la presión de sus piernas sobre mi cuello casi hicieron que me ahogase, a la vez que sus gemidos se convirtieron en un profundo grito de placer, mientras un pequeño chorrito de fluido salpicó mi boca y mi cara. Se había corrido. Y mi polla estaba más tensa y dura que nunca.
Cuando se hubo recuperado un poco, apenas un minuto después, y sin dejar de lamerle y chuparle las tetas y pezones, me hizo salir del agua y me condujo hasta una tumbona. Me eché en ella y Verónica se colocó sobre mi. Desde allí podía seguir viendo lo que la sobrina y el tío hacían.
Ahora estaban los dos en el agua, obviamente de pie, Yasmín apoyada en la pared, de espalda a su tío, quién desde atrás, se la estaba follando. Esta familia no conocía los límites. Lo cual era maravilloso.
Por su parte, Verónica, una vez acomodada sobre mi, y tras besar mi boca, mis tetas y mordisquear mis pezones, cosa que me pone a 1000, tomó mi polla con una de sus manos y la dirigió a la entrada de su coño, el cual pude sentir ardiendo al rozar con la piel de mi glande.
Tardó unos segundos en insertarla en su cuerpo, y llenarse con ella. Iniciando un suave movimiento de vaivén que la llevó a sentir mi verga completamente erecta y dura dentro de su dilatada vagina.
En ese momento, por los gemidos o más bien, sonidos guturales que emitía, Roel se corrió. En el coño de su sobrina. Llevaban dos, nosotros una, pero íbamos a dar la batalla.
Impulsada por ...