Reunión navideña (Capítulo 1) - Relatos Eróticos

Reunión navideña (Capítulo 1)

... las grandes fortunas.

Obviamente, saltaron chispas en nuestros primeros debates… teníamos y tenemos visiones completamente diferentes del mundo… y nos llevó a tener sesiones de sexo apasionadas, rudas e intensas… durante esas largas sesiones de sexo, los dos sabíamos los comentarios que nos encendían… su idealismo del libre comercio me hacia querer ensartarle toda mi longitud y descargar en su interior mientras que mis insinuaciones sobre la vinculación de su abuelo con el franquismo hacía que sus piernas se enroscaran alrededor de mis caderas y empujará mi erección a su encharcada ranura…

Con el tiempo, además del calor interno que generaba nuestros debates, llegamos a conocernos como personas individuales y pudimos ver el uno en el otro que, a pesar de nuestras diferencias ideológicas, nos unía un cariño y una empatía entre nosotros y en nuestra visión del mundo. Entendimos que hay unos poderes facticos que tratan de separarnos a todos pero que si se mira bien, se encuentra al individuo más allá de la carcasa ideológica que lo revista.

Al terminar la carrera encontré trabajo en un estudio de ingeniería en Mallorca, mantuvimos la relación a distancia unos meses y cuando finalizó ella, pudo venirse conmigo y teletrabajar…

No diré que pasamos meses difíciles ya que su familia nos ayudó y eso me pesa en el alma. Conseguimos trabajo estable y habíamos comprado una amplia casa en los alrededores de Palma… Todos cedemos en las relaciones, ella tuvo que hacer frente a su familia al estar conmigo y al no querer un puesto fijo en alguna de sus empresas y, por mi lado, el aceptar la ayuda económica de su familia me llevó a discutir una y mil veces con mi abuelo Juan y mi madre Susana

- El dinero con el que habéis comprado la casa esta manchado con la sangre de los asesinados en la guerra civil… ahora disfruta de la piscina mientras otros pelearon por ideales y acabaron en la cuneta – me había expuesto mi abuelo en alguna tensa discusión familiar.

En lo que responde a nuestras dos familias, ambos éramos las ovejas negras. Pero por encima de todo eso, al final la familia es amor, nos daban por imposibles y nuestras acaloradas discusiones terminaban en un “cuídate, hablamos el próximo fin de semana”

Esta era la primera oportunidad en la que nuestras dos familias convivirían unas semanas con nosotros y no podíamos estar más tensos. Sabíamos que cualquier comentario en uno u otro sentido haría estallar una discusión eterna y sin posible ganador final.

Por todo esto, el que los padres de Noelia se quedarán en tierra era la gota que colmó el vaso de su estado anímico y tras colgar la desagradable llamada telefónica con la compañía aérea, su labio inferior vibraba y sus ojos se llenaban de lágrimas.

- Cariño, buscaremos una solución, si no llegan hoy, llegarán mañana o pasado… no pasa nada. – Trate de tranquilizarla

- ¿¡Como van a venir si no hay vuelos para los próximos 15 dias!? Encima todo esto sumará tensión a su llegada y la ...