1. En algún lugar cerca de Iquique. – Cuarta Parte.


    Fecha: 27/08/2024, Categorías: Incesto Autor: Juan Alberto, Fuente: SexoSinTabues30

    ... morder sus pezones, era tan caliente la visión, que después de un par de minutos sentí mi esperma que subía violentamente desde mis bolas, y era tan potente que ni siquiera se me ocurrió sacárselo, le eché varios chorros de semen directo en su matriz, grité y gemí sintiendo las oleadas que escurrían con mucha fuerza a través de mi verga, me derrumbé sobre ella y Sandra me agarró la cara y me dio un intenso y largo beso.
    
    Un poco grogui, me separé de ella, Esteban que estaba al aguaite, rápidamente se arrodillo entre sus piernas y maniobró su verga directamente en su coño chorreante de semen y comenzó a follarla enérgicamente. La técnica de Esteban era diametralmente diferente a la mía, el hacía un movimiento circular haciendo viajar su polla de lado a lado, Sandra había comenzado a gemir bajo las estocadas de él.
    
    Se estaba haciendo evidente y particularmente inconfundible que Sandra se acercaba a su orgasmo, sus movimientos de piernas y manos la delataban, también sus chillidos y gemidos intensos, me miró con ojos de poseída, alargó sus brazos y me tiro hacía su cara, luego sus labios se aplastaron a los míos y su lengua irrumpió en mi boca, su boca estaba entreabierta y exhalaba gritos y gemidos tratando de mantenerse unida a mis labios, se contorsionaba demencialmente y rotaba sus caderas, yo sentía los temblorcillos de su cuerpo y trataba de que ella gozara al máximo, ella estaba bramando mirando su chocho enrojecido.
    
    Esteban, se mantenía impertérrito a embestir con su verga esa concha que emanaba espuma blanca y se contraía alrededor de su pene, me llamó la atención su autocontrol y resistencia. Pausadamente Sandra comenzó a recuperarse de su orgasmo, luego empujo a Esteban fuera de su concha y me empujo a mi sobre el diván, luego me montó y casi implorando, se volvió hacia Esteban que estaba esperando sin inmutarse cuál era el próximo movimiento y le dijo:
    
    —Por favor … métemelo en el culo …
    
    El rostro de Sandra resplandecía y sus pecas brillaban mientras bajaba su coño sobre mi verga, emitió varios gemidos y acomodó mi polla en su conchita, luego bajó su torso y levantó su culito para la verga de Esteban, él se puso detrás de ella y hábilmente metió su verga en su culo, mi verga y la suya estaban separadas por un delgada membrana, mi pene sentía los movimientos de esa otra polla, Sandra mordió mi hombro para acallar sus chillidos. Ella misma comenzó a moverse, yo la comencé a follar desde abajo y Esteban la follaba por su trasero.
    
    Me pregunté cuánto tiempo más podría seguir así, su cuerpo se convulsionaba y estaban boqueando desesperada en busca de aire, me parecía increíble, pero sentí las pulsaciones de la polla de Esteban que descargaba chorros de semen en su recto ella se encogió de hombros y se aferró a mí gimiendo. Luego de que la polla de Esteban salió de su culo, ella se enderezó un poco y me dijo ansias:
    
    —Continua … no te detengas … por favor, sigue …
    
    No necesité que me lo repitiera, tomé sus caderas y le ...