El cabronazo y la vergonzosa
Fecha: 21/08/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos
... me toco cuando tengo muchas ganas, pero me da mucha vergüenza hablar de eso con un hombre.
-Anda, dímelo, bonita. ¿Cuándo fue la última vez?
Herminia seguía mirando para la polla de su hermano y viendo cómo la mano subía y bajaba por ella se estaba poniendo negra. Comenzó a entrar al trapo.
-¿Si te lo digo haría que acabarás...?
-Ayudaría.
-Fue antes de quedarme dormida.
-Lo sabía. Sabía que hiciste una paja antes de echarte a dormir.
Herminia no entendía nada.
-¿Y cómo sabías eso?
-Te limpiaste el coño a las bragas. Aún están mojadas con los jugos de tu corrida.
-¡Y sabiéndolo estuviste enredando! ¿Qué buscabas?
Pablo estaba cansado de saber cómo se masturbaban las mujeres, pero siguió enredando.
-Nunca vi a una mujer hacer una paja. Enséñame cómo la hacéis.
-¡Me moriría de vergüenza!
Al no decirle que no, se vino arriba.
-Lo que pasaría es que te correrías.
-Eso también.
-Dime, Herminia. ¿Estás cachonda?
-Mentiría si te dijera que no, pero eres mi hermano.
-Unas pajas...
-Unas pajas llevan a lo otro.
-No necesariamente.
-¿Tú crees? Estoy muy caliente.
-Lo que tenga que ser, será.
-Eso es lo que me da miedo.
Pablo ya se lanzó de cabeza al mar.
-Desnúdate para ver tu cuerpo totalmente desnudo.
Herminia deseaba desnudarse para su hermano, pero le dijo:
-Sí, sí, espera sentado.
-Desnuda debes de ser... ¡Ummm!
-Normalita.
-Un encanto.
-Ni tanto.
-Tienes que ser algo digno de ver.
-Pelotillero.
-Tía buena. Destápate y desnúdate.
Herminia ya estaba deseando echar un buen polvo.
-Para eso tendría que desnudarte tú antes. Me sentiría incómoda estando yo desnuda y tu vestido.
Pablo, a los pies de la cama, se desnudó. Tenía un cuerpo de lo más normal. Herminia quitó la sábana de encima, la camiseta y la falda, y le preguntó:
-¿Que te parezco?
-La mujer más sexy que han visto mis ojos.
Herminia sonrió y puso cara de mimosa.
-Zalamero.
Pablo mirando para su hermana volvió a menear la polla.
-Deja que vea cómo lo haces.
-No.
-Anda, bonita, haz una paja para tu hermano, por fa, por fa, por fa.
Herminia ya no pudo aguantar más. Necesitaba correrse.
-Si me lo pides así.
Herminia puso la yema del dedo medio de la mano derecha encima del clítoris y apretándolo y moviéndolo de abajo a arriba y de arriba a abajo comenzó a masturbarse. Pablo la meneó lentamente, disfrutando del momento. Su polla ya empapara la palma de la mano con la aguadilla que saliera del meato, pero aún la iba a mojar más cuando vio que del coño de su hermana salían jugos mucosos que le bajaban hasta del ojete, y más aún cuando al correrse comenzó a gemir y a sacudirse y de su coño salieron jugos a borbollones.
Al acabar de correrse, Herminia, se tapó, después cubrió el rostro con las dos manos, y dijo:
-¡Qué vergüenza!
Pablo fue a su lado y cuando quitó las manos de la cara le puso la polla en los labios. Herminia le dijo:
-¡Quita! ¡¡Qué ...