1. Enseñando a mi prima Lucy – Parte 1


    Fecha: 18/08/2024, Categorías: Incesto Autor: DarkLord999, Fuente: SexoSinTabues30

    ... levanté con ambas manos. El momento fue por demás caliente, levantar poco a poco la falda de mi prima hasta descubrir su ropa interior me volvió loco; solo pude atinar a apresurarme y en un solo movimiento tomé la panty de mi prima y la deslicé hasta quitársela por completo. En acto reflejo ella puso sus manos en su entrepierna para taparla y yo instintivamente llevé la panty a mi rostro y la olí con total lasciva. Mi prima reclamó:
    
    Lucy: ¡Qué asco Fernando! ¿Por qué haces eso?
    
    Yo: ¿Cómo que por qué?… Es delicioso el poder saborear el aroma de la ropa interior de una mujer. Es sexy y cachondo
    
    Lucy: No, cómo crees
    
    Yo: Espera, esto apenas es el inicio
    
    Ella se me quedó viendo intrigada
    
    Me hinqué y me acomodé entre sus piernas, quise abrirlas, pero ella puso un poco de resistencia, pero al final terminó cediendo y me dejó hacer el movimiento. Las abrí, pero sus manos continuaban tapando su parte íntima así que suavemente, tomé sus manos y las retiré lentamente, dejando al descubierto un hermoso, juvenil y virginal coño, con labios vaginales ligeramente abultados en un color rosa intenso. Una tenue vellosidad castaña ya había empezado a extenderse desde su monte de venus hasta la zona en donde inicia su vulva. Sentí una aceleración en mi pulso cuando tuve semejante imagen frente a mí. Después de admirar la belleza íntima de mi prima, me acerqué dispuesto a devorarme aquel manjar cuando con ambas manos Lucy detuvo el movimiento de mi cabeza que quedó apenas a unos centímetros de su entre pierna. Levanté la mirada y con una mirada cargada de lasciva y deseo le dije:
    
    Yo: Por favor prima, déjame hacerlo
    
    Después de pensarlo unos breves instantes, ella accedió y me dejó pasar. Justo antes de posar mis labios sobre su canal vaginal me detuve para poder conocer su olor, el cual me encendió aún más; pues la alquimia de sus aromas llegó a lo más profundo de mi yo animal. Ese típico olor juvenil, de una chica que hacía no mucho seguía siendo una niña, de un dulzor que difícilmente puedo describir; acompañado del buqué ácido, propio de un sexo que lleva todo el día en uso y que tiene un dejo de secreción urinaria que lejos de causarme disgusto me encendió más.
    
    No pude resistir más y besé el inicio de su ranura con sumo cuidado, con ternura y deseo. En cuanto mi boca tocó su piel Lucy dio en pequeño salto y sentí que se puso tensa.
    
    Yo: Tranquila; relájate… no pasa nada malo; solo relájate y disfruta
    
    Tapó su boca con el dorso de su mano derecha y asintió, así que continué con los pequeños besos y recorrí toda su entrepierna, tratando de conocer cada centímetro y saborear todos los aromas y sabores hasta ese momento celosamente guardados. Poco a poco fui subiendo la intensidad de los besos; pasaron a ser más profundos y húmedos y con ello, la respiración de Lucy, que ya era profunda y agitada, empezó a dejar escapar leves gemidos y eso fue música para mis oídos. Después de recorrer con mis labios y mi lengua todo el exterior de aquel ...
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