1. Femdonia.Pepi enseña a su hija


    Fecha: 17/08/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: slipper, Fuente: TodoRelatos

    ... creído conveniente, desde el principio ha sido dura, pero ha sido justa, y aunque no hubiera justa, me hubiera dado igual, porque la amo y porque le pertenezco, así que me puede azotar como y cuanto quiera, porque cada vez seré más suyo.
    
    Pepi me miró con orgullo, con un brillo especial en los ojos, parecía estar diciéndome gracias, ya te recompensaré, pero no me dijo nada, a la que si que le dijo fue a su hija.
    
    -¿Contenta?
    
    -Sí mamá, puedes estar muy orgullosa de Ramón, y Ramón estoy muy contenta de que estés con mi madre y en esta casa, y tú mocoso ven aquí, que te voy a enseñar yo a ti.
    
    Así era Nadia, nos despachó a los tres con una sola frase.
    
    Su hermano se acerco a ella temeroso y excitado a la vez, no se le olvidaba lo que había pasado en la casa rural semanas atrás, y más que en el zurra que se le venía encima, Juan no pensaba nada más que en que su hermana le obligó a comerle el coño y el culo, y ambos habían disfrutado como enanos, pero ahora era distinto, estaba delante de ni más ni menos que su madre, y encima con una actitud pedagógica, pero su hermana lo sacó de sus pensamientos cuando le dijo.
    
    -Dame la zapatilla
    
    Juan vio a su hermana ataviada con unas ajustadísimas mallas negras y una sudadera gris, sentada en sillón y con una pierna cruzada y dio una patadita para descalzarse de su zapatilla que cayó al suelo, era una zapatilla chinela abierta por detrás , era aterciopelada, y semejaba piel de leopardo, la suela de goma negra con el piso amarillo no auguraba nada bueno para el culo de su hermano que se agachó para recogerle la zapatilla a su hermana y dársela en mano.
    
    -¿Qué te pasa a ti con las Matemáticas?
    
    -Que se me dan fatal Nadia, no las entiendo nada.
    
    -Y tú es que no sabes pedirme ayuda a mí,¿es que no confías en tu hermana mayor?
    
    -Claro que confío Nadia, como no voy a confiar, pero tú eres mayor y yo no quería molestarte.
    
    En esos momentos Pepi sin mirarme me tendió la mano y yo que estaba de pie a un par de metros de ella, acudí solícito y sin saber porqué, me arrodillé junto a ella tomándole la mano, pensé que quizá mostrar esa devoción a mi Ama sin su permiso delante de sus hijos sería excesivo, pero ella se limitó a mirarme y a apretarme mi mano con la suya apoyada en su regazo, aunque más tarde pagaría mi osadía.
    
    Me sentí muy contento de que me llamara a su lado, quería que contempláramos juntos aquel castigo a su hijo, y yo estaba lleno de orgullo porque mi Diosa me quería junto a ella, no se si para mostrarme algo, pero junto a ella, y a mi con aquello me bastaba y me sobraba.
    
    Nadia se puso recta en el sillón , se sentó en el borde, agarró bien fuerte aquella zapatilla aleopardada, y le dijo a su hermano.
    
    -Bájate los pantalones.
    
    Continuará. 
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