1. CUANDO GABRIEL REENCONTRÓ A MERCEDES


    Fecha: 16/08/2024, Categorías: Incesto Autor: barquidas, Fuente: RelatosEróticos

    ... que pasaban a despedirse pues ambos se iban ese mediodía; a las dos y pico tomarían un tren hasta Alcantarilla. Cuando escuchó eso, a D. Gabriel se le fue el “viaje” de golpe, aterrado ante el hecho de que su hija se fuera con su hermano, el violador, en potencia, de la muchacha.
    
    Pero… Pero… ¿Estás loca hija? ¿Acaso has olvidado lo que tu hermano puede hacerte?... ¡Por Dios, hija, recapacita!...
    
    Papá, mamá… Le quiero… Le quiero como él me quiere a mí. Deseo ser suya, su mujer… Por eso, para eso, me voy con él, para ser suya y él ser mío… Papá, mamá… Puede que ahora en mí se esté gestando vuestro primer nieto… Sí, hemos pasado la noche juntos… Amándonos… Ha sido nuestra noche de bodas… Y, ojalá, en esta noche haya quedado preñada de él…
    
    Aquello sí que superaba cuanto D. Gabriel y su señora, Dª. Mercedes, podían asimilar. D. Gabriel estaba anonadado y Dª Mercedes echa un mar de lágrimas.
    
    Papá, mamá, Gabriel me quiere a mí lo mismo que papá te quiere a ti, mamá, y yo le quiero a Gabriel lo mismo que tú, mamá, quieres a papá…
    
    Pero hija, nosotros no somos hermanos… Es muy… ¡Lo vuestro es monstruoso… anti natural!...
    
    Nosotros no somos culpables de nada… Esto, nosotros no lo quisimos... Vino sin nosotros quererlo ni buscarlo… Surgió como surgen estas cosas… Nos enamoramos el de mí, yo de él, como pudimos habernos enamorado de cualquier otra persona… ¿Qué culpa tenemos de ello?... Y, por ser hermanos, ¿tenemos que renunciar a ser felices como cualquier otra pareja? No, papá, no mamá… No vamos a renunciar a querernos en paz, sin hacer daño a nadie
    
    ¡A vuestros hijos! ¿No veis que pueden nacer tarados?
    
    Sí, papá; lo tenemos en cuenta. Se dice que en primera generación el riesgo de que la prole salga así no es mayor que en parejas no incestuosas, pero los casos públicamente conocidos dicen otra cosa; dicen que el porcentaje de hijos con taras físicas o mentales es mucho más alto que en parejas, vamos a decir, normales, hasta más del cincuenta por ciento de esos niños. Pero serán, de todos modos, nuestros hijos; hijos queridos y buscados, queridos con toda nuestra alma, porque serán hijos engendrados en mí por él; hijos que yo gestaré para él… Todos, todos, frutos de nuestro amor, como Gabriel y yo lo fuimos de vuestro amor
    
    D. Gabriel, que era quien había estado hablando, calló. Profundamente abatido, dejó caer la cabeza… No, no tenía fuerzas para seguir hablando… Y Mercedes, su hija, redobló sus esfuerzos, sus razonamientos, llena de cariño, de tierno cariño hacia el hacedor de sus días; así, que se sentó a su lado, llenándole de besos, de caricias, mientras le argumentaba
    
    Pensad otra cosa. Vuestra hija será vuestra nuera y vuestro hijo, vuestro yerno… No podrán darse los típicos problemas, las rencillas entre suegro/suegra-nuera/yerno… Además, nos sabréis felices juntos, pues nuestro fraternal cariño será respaldo de nuestro amor conyugal y éste, respaldo del natural cariño, haciéndonos más tolerantes el uno hacia el otro; ...