1. Nuestra primera vez


    Fecha: 24/09/2019, Categorías: Hetero Autor: Amaki Sanza, Fuente: TodoRelatos

    ... dijo al soltarlo y jalarlo, abrió la puerta trasera y le indicó que se subiera, él simplemente obedeció y se quedó tranquilo sentado mirando al frente mientras ella se instalaba sobre él a horcajadas.
    
    Esta vez fue ella quien lo besó mientras le empezaba a desabotonar la camisa, la chaqueta y la corbata él se la había quitado en el camino.
    
    Él, en cambio, le subió la falda y le agarró las nalgas y se las masajeó, apretando fuerte, sentía como las braguitas se le iban metiendo en la rajita. Ella le quitó la camisa al fin, él la apretó contra su entrepierna mientras movía las caderas, a la vez que su lengua buscaba con desesperación por entre el escote llegar a los pezones.
    
    Ella gimió al moverse al ritmo de él.
    
    Él no tuvo tanta paciencia y le abrió la blusa de un tirón quitando los botones. Se deshizo del brassier y se deleitó chupando y lamiendo esos pezones que hace rato quería tomar. Ella lo obligó a apoyar la espalda en el respaldo del sillón del coche, él entendió que le estaba ofreciendo los pechos para que hiciera lo que quisiese, no lo dudo, le pasó la lengua con suavidad por uno y luego por otro mientras sus manos le acariciaban la espalda, mordió uno y luego el otro, los chupó como un niño pequeño buscando alimentarse, la agarró con fuerza del trasero, la sentía gemir. Metió un dedo por entre las bragas y la acarició en toda esa línea, ella suspiró y se dejó hacer. Él no lo dudó y le quitó esa prenda que le molestaba.
    
    La besó, ella correspondió demostrándole que estaba deseosa de seguir, sus lenguas juguetearon sin descanso.
    
    Él la acomodó de manera que las rodillas de ella quedaran al borde del sillón y el culo un poco paradito, lograba verla desde el retrovisor. Le acarició desde el trasero hacia adelante por esa rajita, continuó besándola. Le metió un dedo, ella soltó un suspiro. Con su otra mano le acarició el clítoris, solo en la puntita de este, mientras con la otra le seguía metiendo un dedo, luego dos.
    
    Ella le mordisqueó el cuello por la desesperación que sentía, comenzó a mover sus caderas para sentir mejor lo que sucedía entre sus piernas.
    
    –Quiero chupartelo –le dijo entre gemidos, él sonrió y la soltó.
    
    –Es todo tuyo.
    
    Ella le dio un suave beso en los labios y bajó lamiéndole el pecho, se acomodó bajo el sillón del coche y le desabrochó el pantalón. Él se movió para poder bajarlo junto con los bóxer. Ella le tomó el pene con las manos y comenzó a masajearlo, él sonrió más. Cerró los ojos y se entregó cuando ella le pasó la lengua, desde abajo hacia arriba y terminando en la punta con movimientos circulares. Así entendió que los movimientos de lengua durante el beso, solo eran la previa a lo que sucedía en su entrepierna. Ella comenzó a chuparle las bolas, metiéndose una y luego otra dentro de su boca, con su mano lo masturbaba. Ahora él gemía sin poder evitarlo. La tomó del cabello cuando comenzó a meterlo y sacarlo de su boca con rapidez.
    
    La levantó y la obligó a sentarse sobre él. De un solo ...