Sometiendo a mi suegra 6 - Relatos Eróticos

Sometiendo a mi suegra 6

... bajo su bata, y le sobé su culito redondo, notando sus finas braguitas de encaje, y le dije:

-Empieza con media dosis, no empieces con lo que te ha dicho. Las pastillas no siempre son del todo buenas, y esas seguro que no.

Me sobo el rabo, y me meti una tetita suya en la boca, sobando más fuerte su culo. Me saco la polla, y me dijo:

-¡Mmmh! Lo que tú me digas, ¡Aaaaah! pero no me harán efecto hasta dentro de un rato ¡Mmmmh! .- Y me empezó a pajear lentamente, notando como crecía, y notando mi lengua jugando con su pezoncito, que crecía contento.

Me gire y la acerque más metiéndola entre mis piernas, ella bajo mi polla a su botoncito, y me pajeaba rozándosela y gozando. Cambie de pechito y le baje las bragas hasta el suelo. Ahora gemía agradecida al notar mi capullo entre sus labios.

-¡Mmmh! gracias Pender ¡Aaaah! Me has devuelto la vida ¡Aaaah! ¡Aaaaah!- me dijo metiéndosela en su coñito ella sola.

Yo seguía con sus pechitos mordiendo y lamiendo. Y le sobaba el culo, acercándola más para meterle más polla.

-¡Aaaaaj! Me llenas ¡Aaaaaj! Si, asi ¡Mmmmh! un poco más ¡Aaaaaj! ¡aaaaajj! ¡mmmmh! – gozaba mi suegra con más polla dentro a cada embestida.

-¡Buuuf! Se ha vuelto a cerrar ¡Mmmmh! me encanta ¡Mmmmh! sigue, sigue tu más rápido ¡Mmmmh!- le pedí volviendo a sus pechitos, ya rojos de los mordiscos.

Se empezó a animar, y a follarse más rápido, agarrada a mi cuello y cuando noto mis mordiscos más fuertes, gimió agradecida, y aumento más hasta correrse sonriendo con la boca abierta.

-¡Aaaah! ¡Aaaaah! ¡Oooojj! ¡Mmmmh! si, si, si ¡Aaaaah! Que placer Pender ¡Mmmmh! asi, bien adentro ¡Mmmmh!- se corría sin sacarse ni un centímetro de polla, saltando por los espasmos, y notando mis mordiscos por sus tetitas.

Se la fue sacando poco a poco entre espasmos, acariciando mi nuca y mis hombros, y se sentó en mi pierna, dejándome hacer con sus tetitas ya ardiéndole. Aflojé, y le repartí unos lametones para calmar su dolor, y le dije:

-Descansa, y en un rato te doy tu biberón.- Y me sonrió picara, yéndose al sofá, recogiendo sus bragas y guardándolas en la bata mirándome agradecida.

Sabía que las “pseudoanfetaminas” que le dio el “Doc” ,le harían efecto y me perseguiría como la perrita que es, pero más animada. Y sonreí al imaginármelo.

Me llego un mensaje de Lupe, y lo leí intrigado:

-¿Dónde pediste el pollo? Lo voy a pedir para mis compañeras- me explico.

-Mándame un selfie de las tres y te lo digo- le conteste.

Y coló el móvil, haciendo una foto de los pies de las tres, mandándomela con un emoticono de la lengua.

No le dije nada, y seguí trabajando.

Me sonó otro mensaje, y esta vez sí era una foto de las tres sacando la lengua.

-¡Ey esa de negro tiene lo suyo! -le dije por una más jovencita y delgadita.

-Capullo, que tiene 17, asaltacunas- me dijo.

-¡Buuf! Esa ya se sabe el “Kamasutra” entero- le dije.

-Lo están leyendo pervertido, mándame la web porfa.- me dijo.

-Pensaba que eran chicas ...